El dueño de Andrés Sardá encoge sus ventas un 32% en el primer semestre
Pese a la crisis del coronavirus, Van de Velde ha cerrado el periodo en números negros, con un beneficio neto de cinco millones de euros.
31 ago 2020 - 10:29
El íntimo aguanta el golpe del coronavirus. En los seis primeros meses del año, el grupo belga Van de Velde, dueño de Andrés Sardá, ha encogido sus ventas un 31,9% pero se ha mantenido en números negros, según ha explicado hoy la compañía en un comunicado.
Entre enero y junio, Van de Velde facturó 73,9 millones de euros, frente a los 108,5 millones del mismo periodo del año anterior. En términos comparables, los ingresos consolidados se redujeron un 26,5%.
El negocio multimarca se redujo un 23,5% debido al cierre de tiendas y la compañía decidió posponer la entrega de la colección otoño-invierno hasta finales de agosto. El canal online, en cambio, creció tanto en las plataformas propias de las marcas del grupo como a través de terceros.
Por su parte, las ventas a través de las tiendas propias de Van de Velde se hundieron un 42% en relación al mismo periodo del año anterior, aunque el grupo subraya que “se están recuperando gradualmente”, especialmente las que se encuentran a pie de calle. Reino Unido y Estados Unidos son los únicos grandes mercados de Van de Velde donde las tiendas todavía no habían reabierto a cierre de junio.
Van de Velde ganó cinco millones de euros en el primer semestre
El resultado bruto de explotación (ebitda) consolidado se redujo un 44,5% en el primer semestre, hasta 16,3 millones de euros. La empresa subraya que logró compensar el impacto de la caída de las ventas gracias a un “fuerte foco en el gasto”.
En el primer semestre, la empresa redujo sus costes fijos en 4,4 millones de euros gracias a la adopción de medidas como la suspensión temporal de empleo y la cancelación de actividades no estratégicas. El resultado neto de Van de Velde se situó en cinco millones de euros, un 63% menos.
A 30 de junio, el grupo contaba con una caja y equivalentes de 44,1 millones de euros. Durante el periodo, el grupo reforzó su posición financiera con la cancelación del programa de recompra de acciones y la decisión de posponer su dividendo.
De cara al cierre del ejercicio, la empresa destaca que “segundas olas del Covid-19 pueden tener un impacto negativo en nuestras actividades, posición financiera, cash flow y resultado operativo”.