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Andrés Sardá lleva su ecommerce a EEUU y pone rumbo a los diez millones

La compañía, propiedad de Van de Velde, cuenta con 500 tiendas en todo el mundo y genera la mitad de su facturación en tres mercados: España, Francia y Bélgica

I. P. Gestal

18 ago 2020 - 05:00

Andrés Sardá lleva su ecommerce a EEUU y pone rumbo a los diez millones

 

 

Andrés Sardá expande horizontes. La compañía de íntimo y baño, que está en manos de Van de Velde desde 2008, ultima el lanzamiento de su propia plataforma de ecommerce en Estados Unidos, según ha explicado Louis de Saint Michel, director general de la empresa, a Modaes.es. A medio plazo, el objetivo de la compañía pasa por elevar sus ventas hasta alcanzar los diez millones de euros.

 

La compañía, que factura ahora alrededor de 6,5 millones, se centrará en dos áreas geográficas del mercado estadounidense: Nueva York y California. La empresa ya opera en el país a través de tiendas multimarca y la red de establecimientos de Van de Velde y estas son las dos zonas donde la firma es más fuerte. “Nuestro objetivo es entrar en grandes almacenes, pero queremos ver primero cómo evoluciona el ecommerce”, explica el ejecutivo.

 

Actualmente, Andrés Sardá opera online en seis países: España, Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos y Reino Unido. Las ventas a través de sus plataformas, sumadas a las realizadas a través de terceros, copan el 15% de la facturación total de la compañía.

 

 

 

 

“El ecommerce se disparó en mayo y junio, ahora queremos mantener ese momentum e invertir tanto en nuestras propias plataformas como incrementando nuestra presencia en e-tailers”, sostiene Saint Michel.

 

La marca complementa su distribución con presencia en 500 puntos de venta multimarca en todo el mundo, dos tiendas propias (En Madrid y Barcelona), y la cadena mltimarca Rigby&Peller, propiedad de Van de Velde. Además, la empresa abre puntualmente pop up stores en ubicaciones como Ibiza y prepara unO en Marbella, pospuestO por la crisis del coronavirus.

 

“Hay espacio para más tiendas en España, y Marbella es una plaza interesante”, dice Saint Michel. Otro de los mercados donde al grupo le gustaría incrementar su presencia es Reino Unido. “Pero es más una cuestión de ciudades concretas, en grandes almacenes muy orientados a moda, nada muy masificado”, precisa.  “Lentos pero fuertes”, insiste.

 

 

 

La empresa concentra la mitad de su facturación en tres mercados: España, Francia y Bélgica. “Bélgica es el mercado local de Van de Velde, pero además cuenta con una red muy amplia de retailers de lencería y hay una gran tradición”, explica el ejecutivo. El resto se reparte entre varios países, pero el objetivo es que Alemania se convierta en el cuarto pilar de la compañía.

 

Junto con la expansión de la distribución, la compañía quiere también reforzar su posicionamiento de marca. “Somos una firma de lujo pero impulsada por la moda y con confort”, resume el director general.

 

La compañía continuará en el calendario de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, de hecho abrirá en su próxima edición, y aumentará sus colaboraciones con influencers y celebrities. “Tradicionalmente hemos sido muy tímidos en este aspecto, pero recibimos un creciente número de propuestas y queremos abordarlo”, explica.

 

 

El impacto del coronavirus

En lo que va de año, la compañía ha perdido un tercio de sus ventas, pero espera recuperar la senda del crecimiento en 2021. “Hemos aprendido a trabajar de otra manera”, sostiene. La empresa ha reducido a la mitad su colección de invierno y ha traspasado parte de stock al próximo año.

 

Andrés Sardá ha desafectado ya a prácticamente todos los empleados del expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que realizó durante el estado de alarma y prevé que la plena reincorporación se culmine en septiembre.

 

La empresa tiene su sede central en Barcelona, en las mismas instalaciones donde Andrés Sardá fundó la compañía en 1962 y donde actualmente trabajan unas treinta personas. Al frente del departamento creativo se encuentra Nuria Sardá, hija del fundador. En las oficinas de Barcelona hay también un taller para el muestrario, mientras que la producción se subcontrata en España y Túnez.