El dueño de Donna Karan crece un 62,5% en el segundo trimestre, superando sus previsiones

G-III Apparel Group acelera la recuperación. El grupo estadounidense, dueño de marcas como Donna Karan y licenciatario de otras como Karl Lagerfeld, ha registrado un crecimiento del 62,5% en el segundo trimestre del ejercicio actual, cerrado el pasado julio. La compañía alcanzó una facturación de 483 millones de dólares, frente a los 297,2 millones del mismo período del ejercicio pasado.

El beneficio del grupo en el trimestre fue de 19,2 millones de dólares, frente a las pérdidas de casi 15 millones que registró en el segundo trimestre del año anterior. En el semestre completo, de febrero a julio de 2021, el resultado fue de 45,5 millones de dólares, y las ventas alcanzaron 1.002,9 millones, un 42,8% más que las del primer semestre de 2020.

Durante el segundo trimestre del ejercicio, G-III puso en marcha un proceso de reestructuración de sus operaciones de retail a causa de la caída de ventas, y acometió el cierre de las tiendas de sus marcas Wilsons Leather y G.H. Bass, que acarrearon unas pérdidas de 25,6 millones de dólares en el período.

G-III prevé unas ventas de 2.700 millones de dólares al cierre del ejercicio

La demanda por las categorías de producto casual se ha mantenido al alza, mientras que otras como lifestyle han crecido especialmente, según declara Morris Goldfarb, consejero delegado de G-III. Añade que, a pesar de que “algunas incertidumbres se mantienen (a causa del Covid), el incremento de demanda nos aporta la seguridad de aumentar nuestras previsiones”.

El grupo prevé que sus ventas al cierre del ejercicio fiscal de 2022 (cerrado en enero del año que viene) lleguen a 2.700 millones de dólares, frente a los 2.570 millones que se establecieron como meta anteriormente. En cuanto a la facturación esperada para el segundo semestre del ejercicio, G-III espera alcanzar 1.000 millones de dólares en ventas.

Nacido en 1956, G-III Apparel Group es un grupo estadounidense de distribución que cuenta con marcas como Donna Karan, y gestiona las licencias de Tommy Hilfiger, Calvin Klein y Guess en Estados Unidos y Canadá. El grupo se unió a comienzos de este año a la puja por Arcadia, uno de los mayores grupos británicos de distribución de moda, que entró en concurso de acreedores en noviembre de 2020 y finalmente acabó a manos de Asos.