Kering sacude su cúpula: crea una bicefalia y ficha a la ex CEO de Chanel para el consejo

Kering da un vuelco a su equipo directivo. El conglomerado francés de lujo, controlado por la familia Pinault, ha anunciado hoy la creación de dos nuevas posiciones en primera línea de mando: dos consejeros delegados adjuntos que serán responsables de la gestión de marcas y de finanzas, respectivamente. Además, la empresa ha incorporado a su consejo a la ex primera ejecutiva de Chanel.

La sucesión de cambios coincide con el anuncio de la salida de Marco Bizzarri, consejero delegado de Gucci, que abandonará la empresa el 23 de septiembre. Su cargo lo asumirá “durante un periodo de transición” Jean-François Palus, actual director general de Kering, que ya se trasladará a Milán.

En paralelo, la compañía ha nombrado dos consejeros delegados adjuntos. Francesca Bellettini, primera ejecutiva de Yves Saint Laurent desde 2013, asumirá la dirección del desarrollo de marcas.

Kering ha colocado a la consejera delegada de Yves Saint Laurent al frente del desarrollo de marcas

Todos los consejeros delegados reportarán a ella. La ejecutiva asumirá su nuevo puesto de forma progresiva, y conservará, al menos de momento, la dirección de Yves Saint Laurent, aunque se ha reforzado el equipo directivo.

Por su parte, Jean-Marc Duplaix, director financiero desde 2012, ha sido nombrado consejero delegado adjunto, supervisando el área de operaciones y finanzas. Por encima de todos ellos se mantiene François-Henri Pinault, presidente y consejero delegado. “Estamos construyendo una organización más robusta para capturar el crecimiento del mercado global del lujo”, ha asegurado el ejecutivo.

La renovación del equipo se completa con la incorporación de Maureen Chiquet, ex consejera delegada de Chanel, al consejo de administración, en calidad de consejera independiente y coincidiendo con el fin del mandato de Daniela Riccardi. La directiva fue la primera consejera global de Chanel, un cargo que asumió entre 2007 y 2016.

Kering cerró el ejercicio 2022 con una facturación de 20.351 millones de euros, un 15% más que el año anterior, pese a la desaceleración de su marca estrella, Gucci. El beneficio neto se elevó un 14%, hasta 3.614 millones de euros.