Los minoritarios de Adolfo Domínguez reclaman una “profunda reestructuración” del consejo

Continúa el revuelo en el seno de Adolfo Domínguez. La compañía, que lleva tres meses sin consejero delegado y no ha comunicado todavía la fecha de presentación de sus resultados semestrales, se enfrenta ahora a una nueva batalla con el grupo de accionistas minoritarios, que han presentado un escrito al consejo exigiendo una “profunda reestructuración” del órgano de dirección del grupo gallego.

En una carta remitida al presidente y a los miembros del consejo de administración a la que ha tenido acceso Modaes.es, los pequeños inversores han manifestado su “disconformidad con la gestión de los últimos cinco años” en los que, aseguran, “sólo ha habido cierres, pérdidas, destrucción de valor y aumento de cargos directivos”.

Según explican en el documento, los accionistas mostraron un voto de confianza a los cambios en el consejo al votar a favor de los nuevos nombramientos (salvo en el caso de Juan Antonio Chaparro, en el que se abstuvieron). Los inversores explican que “a pesar de manifestar nuestras reservas”, apoyaron las incorporaciones al consejo porque percibieron “la voluntad decidida de un cambio radical de rumbo manifestado por la sociedad”.

Sin embargo, tras los hechos acontecidos en los últimos meses, incluyendo una intensa junta de accionistas en la que el grupo aprobó el nombramiento de Costas Antimissaris como consejero cuando todavía estaba en negociaciones para su fichaje, los accionistas han modificado su postura.

Los accionistas minoritarios reclaman también una mayor comunicación pública de los hechos relevantes de la compañía

En la carta, el grupo de inversores reclama a la empresa una restructuración profunda del consejo de administración y miembros de la alta dirección “simplificada, con menor coste, operativa, alineada, centrada totalmente en la buena gestión de la empresa y representativa de todos los accionistas, especialmente del casi 30% de minoritarios que en su día confiamos en el potencial de esta empresa”.

El documento reclama también una mejor comunicación pública con los accionistas, mediante comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv), en particular en lo que se refiere a la situación actual de Costas Antimissaris y a la presentación de resultados.

En los últimos meses, Adolfo Domínguez ha reorganizado por completo su cúpula directiva, con el despido del consejero delegado y de todo su equipo de confianza. En la junta de accionistas celebrada el pasado 31 de agosto, la compañía aprobó la incorporación de Costas Antimissaris como nuevo consejero pero, a día de hoy, el ejecutivo todavía no se ha incorporado a la empresa porque continúa negociando su fichaje como consejero delegado.

Con Estanislao Carpio (despedido el pasado julio) al frente, Adolfo Domínguez regresó a los números negros. La compañía gallega cerró el ejercicio 2015 con un resultado neto positivo de 7,7 millones deeuros, tras las pérdidas de casi 11 millones de euros de 2014. El regreso de Adolfo Domínguez a los números negros responde a la venta, el pasado enero, del local que alberga su tienda insignia en Paseo de Gracia de Barcelona.

La facturación del grupo, en cambio, se redujo un 12,8% en 2015, hasta 108,4 millones de euros, y las ventas comparables disminuyeron un 7% respecto al ejercicio anterior. Sólo en el mercado español, Adolfo Domínguez facturó un 15% menos. El arranque de 2016 volvió a ser en negativo: encogió las ventas un 13% en el primer trimestre y engordó sus pérdidas.