Mango desembarca en la Quinta Avenida: arte y metaverso para conquistar Nueva York
La cadena de distribución de moda ha inaugurado hoy su buque insignia en Manhattan, en un local que antes ocupaba Ralph Lauren, con el que da el pistoletazo de salida a una nueva etapa de expansión en Estados Unidos.
12 may 2022 - 04:57
NFT, arte moderno, estilo mediterráneo y la ubicación estrella en el mercado estrella de la moda. Mango inauguró ayer su flagship store en la Quinta Avenida de Nueva York, con el que da el pistoletazo de salida a una nueva etapa de crecimiento en el mercado estadounidense. Sólo esta apertura ha supuesto una inversión de doce millones de euros.
Con una decoración de tonos cálidos claros, con la que quiere imitar una casa mediterránea, destacan los rojos, rosas y amarillos de la colección de primavera. El establecimiento, renovado para tener más luz natural, incluye el último concepto de Mango, New Med, inspirada en una casa mediterránea.
La referencia a su lugar de origen comienza ya en el escaparate, decorado con una instalación de esparto que simula una ola, y al fondo de la planta baja, una pantalla simula una ventana que da a una terraza en la costa.
Las dos primeras plantas se destinan a la colección de mujer y las dos últimas, a las de Man y Kids. El establecimiento, que emplea a cincuenta personas, incluye servicios como la personalización, con un taller de sastrería en la zona de hombre, y áreas de recogida de pedidos online. Además, la tienda cuenta con un contenedor Committed Box, en el que los clientes podrán depositar prendas usadas para darles una segunda vida.
La tienda se encuentra en el número 711 de la avenida neoyorkina, en un local que anteriormente ocupaba Ralph Lauren. La firma estadounidense echó el cierre en 2017, en un momento de reorganización en la calle que motivó un ajuste de rentas y abrió oportunidades para nuevos operadores.
El local tiene 2.100 metros cuadrados y se sitúa en el bloque bisagra entre el lujo y la gran distribución. Entre sus vecinos en la misma acera se encuentra la tienda de Dolce&Gabbana, y justo enfrente está el flagship store de la histórica joyería Harry Winston.
El inmueble, conocido como Grande Dame, es un edificio histórico de finales de 1920 que en el pasado albergó la sede de compañías como NBC, Columbia Pictures y Coca-Cola. El proyecto arquitectónico ha sido concebido para generar un bajo impacto medioambiental, y el 70% de los materiales son reutilizados.
La apertura sirve a Mango no sólo para reforzar su posicionamiento en el mercado estadounidense, sino también para impulsar su visibilidad y en todo el mundo gracias a los más de 66 millones de turistas que cada año visitan la ciudad.
Mango tiene prevista una inversión de cien millones de euros en Estados Unidos hasta 2024, con la que prevé convertir al país en uno de sus cinco mayores mercados a escala internacional, con una facturación de alrededor de cien millones de euros. La empresa abrirá treinta establecimientos y se apoyará en el canal online, que aportará el 70% de la facturación.
El metaverso en la tienda
Con motivo de la inauguración, la empresa ha optado por integrar el canal físico, el digital y el virtual, que testó por primera vez el pasado marzo cuando realizó su primera experiencia en el metaverso.
La compañía ha creado una colección de NFT con obras de Joan Miró, Antoni Tàpies y Miquel Barceló. Las cinco obras físicas se han expuesto en la tienda, donde había dispuestas también pantallas donde se reproducían las obras virtuales inspiradas en ellas.
En concreto, se trata de Oiseau volant vers le soleil y Tète et Oiseau, de Joan Miró; Ulls i Creu y Esgrafiats, de Antoni Tàpies, y Dilatation, de Miquel Barceló. Para su interpretación virtual, Mango ha colaborado con artistas como Farkas, Adri Bonsai, Marcos Tamargo y Ferran Sánchez, así como con la empresa especializada La Frontera VR.
En la interpretación de las obras, los artistas han incorporado diferentes prendas de Mango actualmente disponibles en la tienda. La colección de obras también está expuesta en Decentraland, concretamente en las coordenadas 16.78 del Museum District de la plataforma.
El proyecto se completa con un wearable Poap (proof of attendance protocol), un NFT que acredita la asistencia a la apertura de la tienda y que no saldrá a la venta; una camiseta conmemorativa que se regaló a los asistentes al evento virtual, y unas prendas digitales (algunas de ellas réplicas de modelos reales) que sí estarán en venta.
La tasa de disponibilidad en la Quinta Avenida está en mínimos desde 2018
La Quinta Avenida recupera brillo
La Quinta Avenida vive un nuevo momento de esplendor tras varias oleadas de cierres entre 2017 y 2019 y el golpe que supuso la pandemia. En el primer trimestre de 2022, las rentas en el tramo en el que se encuentra Mango, el más caro de la avenida, se situaban de media en 2.500 dólares por pie cuadrado al año, un 4,6% más que el año anterior, según datos de Cushman&Wakefield.
La tasa de disponibilidad se redujo al 18,8%, su mínimo desde 2018, impulsado por acuerdos como el alquiler del número 680, con 1.200 metros cuadrados, a Swarovski. En un tramo más bajo (del cruce con la 42 a la 49), las rentas bajan hasta 631 dólares por pie cuadrado, y la disponibilidad se sitúa en el 25,9%.
El tramo alto de la Quinta Avenida lleva años disputándose con Causeway Bay el puesto de la calle más cara del mundo para abrir un local comercial, según el informe Main Streets Across the World, elaborado también por Cushman&Wakefield.
Aunque la última edición del informe data de 2019, lo más probable es que la avenida neoyorkina haya recuperado la primera plaza, mientras Hong Kong se encuentra en horas bajas por las duras medidas de restricción contra el Covid-19.