Mango redefine el ‘sourcing’: prescinde del 8% de sus proveedores en pleno viraje estratégico
El grupo español de moda, el segundo del país por cifra de negocio, contó en 2018 con un total de 561 proveedores con 1.208 factorías para producir un total de 146,7 millones de prendas.
19 ago 2019 - 05:00
Mango redefine su estrategia en sourcing en plena transformación de su estrategia de producto. El grupo español de moda, el segundo del país por cifra de negocio, ha concentrado su red de compras en 2018, reduciendo en un 7,6% el número de proveedores en relación a un año atrás. La compañía, no obstante, ha incrementado su producción otro 7,6%.
Así, según se desprende de su última Memoria de Sostenibilidad 2018, Mango contaba a cierre de 2018 con un total de 561 proveedores frente a los 607 que tenía un año atrás. La reducción del número de socios también provocó un descenso en la cifra de fábricas que trabajan para el grupo, que pasó de 1.256 factorías en 2017 a 1.208 en 2018.
En cuanto a la producción, la empresa realizó a lo largo del año pasado un total de 146,7 millones de prendas frente a los 136,3 millones de 2017, situando de nuevo la cifra al mismo nivel que en 2016. El año anterior, Mango contrajo su producción coincidiendo con una estrategia orientada a la reducción de costes, mientras que en 2018, la compañía dio un golpe de timón a esta política.
A raíz de su debut en la alfombra roja de la gala del Met, Mango comunicó que dejaba atrás siete años de reducir precios y de acercarse al fast fashion para recuperar la estrategia del pasado con miras a regresar a su público tradicional, elevando calidades y, en según que productos, también precios.
Mango continúa concentrando el 60% de su producción en lejanía, aunque en el último año ha movido ficha en su mapa global de aprovisionamiento reforzando ciertos polos productivos, como Turquía o Marruecos. El grueso de sus proveedores, un total de 445 empresas, son sólo de prendas, mientras que 116 son de complementos.
La compañía explica en el documento que ninguno de ellos trabaja en exclusiva para Mango. También expone los dos sistemas con los que estructura su política de sourcing. Casi el 80% de su producción se centra en un modelo deslocalizado, en el que Mango sólo es responsable del diseño de producto, mientras que en el 20% restante, el grupo se involucra también en la compra de materias primas.
China continúa siendo el principal hub de aprovisionamiento de Mango pese haber reducido un 11,6% su número de fábricas, hasta situarlo en 327 factorías. Turquía es su segundo polo, con 244 centros de producción, un 10,9% más que en 2017, mientras que Marruecos ocupa el tercer puesto con 135 fábricas, un 20,5% más.
A pesar del incremento de la actividad en Turquía y Marruecos, el peso de la proximidad en la estrategia de sourcing de Mango se ha mantenido estable respecto al año anterior ya que el peso de Portugal en su red de compras se ha reducido a la mitad, pasado de tener 112 factorías en 2017 a tan solo 54 en 2018. El grupo también opera en España, donde cuenta con 35 centros productivos.
En lejanía, Mango ha reforzado sobre todo su actividad en Bangladesh, donde ya supera el centenar de factorías, mientras que la ha reducido en Vietnam. La compañía cuenta también con núcleos productivos en países como Camboya, Myanmar, India, Pakistán e Indonesia.
El grupo cerró 2018 con un incremento del 17% de su resultado bruto de explotación (ebitda), que situó en 135 millones de euros. No obstante, la compañía finalizó el ejercicio engordando sus pérdidas un 6%, hasta 35 millones de euros.
En 2018, Mango redujo también su deuda financiera a dos años, hasta dejarla en 315 millones de euros. Las ventas de la empresa se incrementaron un 1,8%, hasta 2.233 millones de euros, registrando el primer año de crecimiento positivo tras dos ejercicios de descensos. El 77% de sus ingresos proceden ya de los mercados internacionales.