Moda masculina: doble dígito, especialización y precio en una inesperada mina de oro
De los 200 millones de euros de ventas de Scalpers al crecimiento de casi un 50% de la cordobesa Silbon, el hombre resurge como un segmento al alza, en un mercado que, tradicionalmente, se impulsa a través de la moda femenina.
12 dic 2024 - 05:00
Mujer, niña, teen. Fiesta, deporte, casual, oficina. Las diferentes opciones para desarrollarse dentro de la moda femenina, que históricamente ha tirado del negocio de la moda, pueden parecer infinitas, pero no lo son. Segmentos como la moda adolescente, en el que tradicionalmente han operado empresas como Brownie, están viviendo ahora la llegada de grandes operadores como Zara, que ha lanzado su línea propia para intentar captar parte de la cuota de mercado en este rango de edad. La moda infantil, a su vez, ha perdido fuerza en los últimos años, lastrada especialmente por la caída de la natalidad en España, convirtiéndose en un segmento cada vez más pequeño.
El auge de la moda masculina en los años es un reflejo de todo esto. Marcas como Scalpers, Scotta, El Ganso o Silbón han ido ganando peso en el mercado a golpe de aperturas en las mismas calles donde siempre han estado presentes los grandes operadores tradicionales, que también apuesta por el segmento con Mango Man, Zara Man o Cortefiel. Según datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hombres gastaron en moda 507,6 euros de media en 2023, un total de 31,6 euros más que en 2022.
A pesar de que el gasto medio de los hombres en moda y calzado todavía se sitúa ligeramente por debajo del de las mujeres, que alcanza los 538,7 euros de media, este se incrementó más en el grupo poblacional masculino. En concreto, en 2023 los hombres destinaron un 6,6% más de su presupuesto a moda, frente al 6,5% de más que gastaron las mujeres. “La evolución de la moda masculina en los últimos quince años ha sido meteórica, sólo basta con mirar el número de marcas que hay y la cantidad de tiendas que tiene cada una”, ha asegurado Pablo López, fundador y primer accionista de Silbón.
En 2023 los hombres destinaron un 6,6% más de su presupuesto a moda, frente al 6,5% de más que gastaron las mujeres
Según datos de Kantar Worldpanel, de hecho, a cierre de 2023, la mujer representaba el 53,5% del total de las ventas de moda por valor, complementado con el 36,8% que ya supone la moda masculina. El hombre se convirtió, además, en la categoría que más ha aumentado sus ventas en el ejercicio, con un alza del 5,9%, frente al crecimiento del 4,8% de las ventas de la moda femenina en términos de valor.
“Normalmente, el hombre no se viste de la misma manera con 15 años, 25 años o 45 años y los gustos van evolucionando, lo que hace que las marcas de hombre se estén adaptando a estas tendencias a toda velocidad”, añade Carlos Serra, consejero delegado de Scotta. Aunque a ritmos diferentes y con estrategias diversas, que pasan por la apertura de más tiendas, expansión internacional o más wholesale, la batería de empresas especializadas en moda masculina acumulan crecimientos a sus espaldas.
Según Kantar, en 2023 la mujer representaba el 53,5% del total de las ventas de moda por valor, complementado con el 36,8% que ya supone la moda masculina
Un motorista, un pulpo y unas raquetas
Una de las primeras empresas en irrumpir en este nicho de mercado fue precisamente Scotta, que dio sus primeros pasos en 2003 de la mano de Serra, junto a Felipe Roca y Nacho Ruiz. La empresa comenzó a operar bajo otro nombre, pero en 2012 renovó su imagen y marca con la que es conocida hoy, una pequeña motocicleta.
En su último ejercicio completo, la empresa facturó hasta 10,9 millones de euros, un crecimiento a doble dígito respecto al año anterior, y alcanzó un resultado bruto de explotación (ebitda) de 300.000 euros. Scotta está inmersa en un agresivo plan de expansión que pasa por Latinoamérica, donde ha abierto una red de corners en países como México o Colombia, donde está negociando su entrada a través del canal multimarca.
El objetivo de Scotta pasa por alcanzar los 16 millones de euros en 2024 y llegar a los 19 millones de euros en 2025 gracias a esta expansión, que hasta el momento ha financiado a través de créditos con entidades bancarias. Serra se mantiene como el accionista mayoritario de la empresa, con un 95% del capital, aunque para mantener este ritmo de crecimiento la empresa ya se ha planteado aliarse con un fondo de inversión.
En un rango similar opera El Pulpo, impulsada por Jorge y José Antonio Chacón en 2005, y que finalizó el ejercicio 2023 con una cifra de negocio de cinco millones de euros. La empresa prevé alcanzar los doce millones de euros en el cierre de 2024, y llegar hasta los cincuenta millones de euros de facturación en 2029.
Pocas empresas de moda femenina plantean crecimientos así de elevados a largo plazo, un objetivo que El Pulpo prevé alcanzar gracias también a la expansión en Latinoamérica, aunque también en base a los más de cinco millones de euros de facturación que le añadirá Nanos, la compañía de moda infantil que adquirió a finales de 2023 y que ahora finalizará su primer ejercicio completo en el seno de la compañía.
Las mayores
El segmento de moda masculina también cuenta, sin embargo, con players que mueven cifras más elevadas. La empresa sevillana Scalpers, fundada en 2007, forma parte de esta última generación de moda masculina en España, aunque actualmente opera también con líneas de moda infantil y femenina. La compañía cerró 2023 con una cifra de negocio de 200 millones de euros, gracias a una extensa red comercial de más de 300 puntos de venta en España y el mercado internacional.
Entre los planes de la compañía, además, está el llegar a facturar hasta 300 millones de euros en 2025, gracias a la expansión internacional que ha llevado a cabo este año, por la que prevé cerrar el ejercicio con cerca de 400 establecimientos. La diversificación de las líneas de Scalpers le han permitido aumentar, además, su catálogo, al que ha añadido, entre otros, la talla de 16 años, en un intento por adentrarse en la moda teen.
La compañía cordobesa Silbón apunta también a crecimientos a doble dígito en el futuro próximo. Aunque López, uno de los fundadores de la empresa en 2009 y primer accionista de la empresa, asegura que “no se atreve a hacer planes más allá de dos años vista”, sus previsiones para Silbón pasan por cerrar el ejercicio actual con una cifra de negocio de 67 millones de euros, un 49% más que el año anterior. De cara a 2025, la empresa ha apostado por el wholesale y canal digital para alcanzar cien millones de euros en ventas.
Tras años de reestructuración, El Ganso está comenzando a retomar su crecimiento internacional. Según las cuentas de la sociedad Acturus Capital (que engloba las filiales de Chile, Francia, Alemania e Italia) correspondientes al ejercicio 2023, El Ganso cerró el último ejercicio con ventas de 63,88 millones de euros, lo que supuso un incremento del 9% respecto a los 58,57 millones de 2022.
La empresa volvió al negro en 2023. El resultado de explotación se situó en 706.992 euros, en comparación con las pérdidas de 1,9 millones de euros del año anterior, y el resultado neto fue de 513.508 euros, frente a los números rojos de 3,23 millones de euros de 2022.
El top y bottom de la pirámide de precios
Si compañías como Silbón o Scalpers se mueven en un rango de precios similar (que pueden ir de una americana por 200 euros o sudaderas por alrededor de 70 euros), el segmento de la moda española masculina también cuenta con operadores con precios más reducidos, como es el caso de Álvaro Moreno.
El catálogo de Álvaro Moreno incluye sudaderas, camisas e incluso pantalones por un precio que no llega a los 20 euros. La empresa tiene sus orígenes en la tienda sevillana de ropa Vilymoda, con la primera generación de la familia, que se convirtió en Álvaro Moreno con la llegada de la segunda generación.
Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil de la sociedad principal de la empresa, la compañía cerró el ejercicio 2023 con una cifra de negocio de hasta 117,5 millones de euros, un 29% más que el año anterior. El beneficio de la compañía, que comercializa una oferta más low cost que sus empresas vecinas andaluzas, se alzó hasta los 10,9 millones de euros, casi el doble que un año atrás, cuando la empresa ganó hasta 6,5 millones de euros.
Álvaro Moreno rebasa los 100 millones de euros de facturación en un segmento más bajo de precios
Y en el lado del lujo masculino, un segmento no tan explorado por las empresas españolas de moda, se sitúa desde hace tres años Mr.AB, la compañía fundada por Rafa Medina, hijo de la exmodelo Nati Abascal, y su socio Tomás Laso-Argos. La compañía cuenta, además, con la presencia de Rafa Medina como inversor, uno de los fundadores de la ya mencionada Scalpers, además de la red social Tuenti.
Chiyoda Overseas, la empresa detrás de Mr.AB, presentó sus últimas cuentas en diciembre, por las que la empresa cerró el ejercicio 2022 con una cifra de negocio de 541.000 euros, casi el quíntuple que el año anterior, según avanzaba Vanity Fair. La compañía alcanzó, además, un beneficio de hasta 100.000 euros, frente a las pérdidas de 70.000 euros de 2021, el año de su fundación.
Mr.AB ultima ya la apertura de su primera tienda física, ubicada en el barrio de Salamanca (Madrid) durante el primer trimestre de 2025, a la que no tardará en unirse una segunda en Ibiza. Según se desprende de la página web de la empresa, Mr.AB ofrece un catálogo premium con camisas que pueden alcanzar los 10.000 dólares o jerseys de hasta 30.000 dólares.
“Las grandes cadenas van a un público más masivo, que busca precio por lo general y moda en constante cambio o básicos muy básicos -relata el fundador y primer ejecutivo de Silbón-; las marcas de hombre intentamos dar algo diferenciador, otras calidades y diseños que haga que ese público se identifique y diferencia del público masivo”.
Tanto Silbón, El Pulpo o Scotta han confiado a este alza exponencial de su base de consumidores sus perspectivas de crecimiento. “La especialización es importante -defiende López-; como demuestran varios ejemplos de grandes grupos que han querido crear marcas de ropa de hombre de la nada y, a pesar de tener todos los recursos, no consiguieron penetrar en el mercado”.