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Pronovias divide su ebitda por cinco y urge más recursos de BC Partners ante “liquidez limitada”

La compañía española ha logrado renovar una línea de crédito de Banco Sabadell mientras sigue negociando su deuda con la banca. La empresa tiene luz verde para incumplir sus covenants hasta el primer trimestre de 2021.

Pilar Riaño

3 dic 2020 - 05:00

Pronovias divide su ebitda por cinco y urge más recursos de BC Partners ante “liquidez limitada”

 

 

Sin bodas ni eventos sociales, Pronovias sufre por su abultada deuda. La compañía lleva más de seis meses renegociando su deuda con la banca y BC Partners, que se hizo con ella en 2017, se verá obligada a inyectar nuevos recursos para asegurar su continuidad. Según la agencia de calificación Moody’s, Pronovias cuenta con una “liquidez muy limitada” y entre enero y septiembre había dividido por cinco su resultado bruto de explotación (ebitda) respecto al mismo periodo de 2019. Fuentes de Pronovias se han limitado a señalar que la empresa cuenta con “unos socios sólidos que responderán a las necesidades de la compañía”.

 

Según Moody’s, que ha vuelto a rebajar la calificación de la deuda de Pronovias (a Caa2, es decir, de alto riesgo), a finales de septiembre la empresa contaba con sólo seis millones de caja y equivalentes y había dispuesto íntegramente de su línea de crédito revolving de 45 millones de euros. “Pese a los continuos esfuerzos de la empresa para contener costes, capex y mejorar la gestión del circulante, Moody’s prevé que el flujo de cada sea negativo en los próximos doce meses”, señala el informe.

 

De este modo, “es muy probable que, más allá de elevar la financiación por parte de la banca, el dueño de Pronovias deberá inyectar más capital para apoyar la liquidez de la empresa”. El pasado abril, la compañía comenzó a renegociar su deuda con la banca (entidades financieras como Banco Santander, UBS, Société Générale o Banco Sabadell) y ya se comprometió a inyectar nuevos recursos.

 

 

 

 

Para mitigar el impacto de la pandemia, la compañía obtuvo el pasado verano a través de varios bancos de España e Italia nueva financiación por 15,1 millones de euros, que vence en 2023. Las nuevas líneas de crédito incluyen un préstamo de 12 millones por parte de Banco Sabadell, que reemplaza a uno existente de 10 millones de euros.

 

Pronovias se encuentra actualmente en conversaciones con la banca para obtener nuevas líneas de crédito. El próximo mayo vencimiento del grupo corresponde a una línea de crédito revolving de 45 millones de euros, que vence en octubre de 2023. Además, cuenta con otro préstamo de 215 millones que vende en 2024 y otro de 75 millones de euros que vende en octubre de 2025.

 

Según Moody’s, la empresa ha logrado permiso para incumplir sus covenants hasta el primer trimestre de 2021. Según estas condiciones, el ratio de apalancamiento neto no debe exceder 9,18 en ningún trimestre. En septiembre de 2020, este indicador se situaba en 12,7.

 

 

 

 

 

Rebote, pero insuficiente

En 2017, BC Partners selló un acuerdo para hacerse con una participación mayoritaria de San Patrick, la sociedad hólding de Pronovias, controlada hasta entonces al cien por cien por el empresario Alberto Palatchi. La operación valoró la empresa en 532 millones de euros y, como es habitual en este tipo de operaciones, la adquisición se estructuró mediante leveraged buyout, es decir, la compra de una empresa con recursos dinerarios apalancados por los activos de la propia empresa. De este modo, tras la operación, Pronovias ha engordado sensiblemente su endeudamiento, que, con los ingresos paralizados por el Covid-19, cada vez pesa más.

 

Según Moody’s, “las métricas de crédito y liquidez de Pronovias permanecerán muy débiles durante los próximos doce meses por el coronavirus”. “A pesar de haber mostrado cierta mejora tras el confinamiento de primavera, el beneficio de Pronovias se ha visto afectada significativamente por la pandemia este año”, con una caída del resultado bruto de explotación (ebitda) entre enero y septiembre, hasta 5,5 millones de euros, frente a los 29 millones de euros del mismo periodo de 2019.

 

Las previsiones de Moody’s pasan por un “rebote” de las ventas y el beneficio de Pronovias en los próximo dieciocho meses, “porque muchas bodas se han pospuesto a 2021”. Sin embargo, las previsiones de la agencia de crédito pasan por que la relación entre deuda bruta y ebitda se mantenga por debajo de diez veces en 2021, frente a las treinta veces de 2020.

 

Pese a una cierta recuperación de la evolución prevista para 2021, Moody’s cree que la compañía presentará una “estructura de capital insostenible”, lo que provocará que la empresa tenga dificultades para hacer frente al vencimiento de su deuda en 2023.

 

Aunque la agencia de calificación prevé un aumento de las ventas del grupo en los próximos 18 meses, a la vez señala que existe un “elevado riesgo” en la evolución de la demanda. En este sentido, Moody’s advierte que la liquidez de la empresa “es altamente dependiente del pago de los clientes”. “La reanudación de las restricciones en Europa y los potenciales lockdowns debilitarán aún más el estrecho perfil de liquidez” de Pronovias, sostiene Moody’s.

 

 

 

 

 

A la baja antes de la pandemia

A cierre de 2019, la cifra de negocio de Pronovias se situó en 160,6 millones de euros, mientras su resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 43,4 millones de euros. La empresa obtiene el grueso de su negocio de Europa, que representa alrededor del 69% de las ventas. España, Italia y Estados Unidos son los principales mercados del grupo, con el 22%, el 21% y el 12,5%, respectivamente, de las ventas totales.

 

Pronovias tiene una alta dependencia del canal multimarca, fuertemente perjudicado por la crisis del Covid por su debilidad financiera. La compañía obtuvo en 2019 el 64% de sus ventas totales del canal wholesale, mientras el 31% procedió de sus tiendas propias y el 5%, de las franquicias. El negocio online de Pronovias es limitado por la naturaleza de su producto.

 

De hecho, Moody’s advierte que la evolución de la compañía antes de la pandemia ya estaba por debajo de sus expectativas, “principalmente por un menor nivel de repeticiones en wholesale, así como por caídas en las tiendas propias y franquicias”. “A pesar de ello, hubo signos positivos en la segunda mitad de 2019 hasta febrero de 2020, particularmente en el segmento retail, que está en el centro de la nueva estrategia”, sostiene Moody’s.

 

 

 

 

Históricamente, los márgenes de Pronovias han sido mucho más altos que la media del sector de la moda. En 2018, el margen de ebitda se situaba, según Moody’s, en el 30,4%, aunque en 2019 retrocedió hasta el 21,4%. Las previsiones de la agencia de calificación pasan por que el margen de Pronovias se sitúe por debajo de su histórico como consecuencia de la pandemia.

 

Tras la incorporación de un nuevo equipo directivo en 2018, el grupo de moda nupcial puso en marcha un nuevo plan estratégico. “La estrategia iniciada por Pronovias hace un par de años para aumentar su presencia en retail a través de tiendas propias apoyará el desarrollo de las marcas de compañía, al tiempo que permitirá un mejor control de las mismas y ayudará a mitigar la tendencia negativa en wholesale”, señala Moody’s.

 

Sin embargo, “aunque estos cambios tienen una fuerte lógica, implican cierto cambio de dirección en el modelo de negocio, que implica mayores riesgos de ejecución”. “Todos los cambios estratégicos implementados en la compañía en los últimos dos años no han tenido un impacto positivo en sus finanzas”, señala Moody’s.