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Puig: caída de ventas del 24% y pérdidas de 72 millones de euros en 2020

El descenso estuvo amortiguado porque en 2020 se contabilizaron algunos meses de la actividad de Charlotte Tilbury. Descontando la compra, el descenso fue del 32%.

Modaes

28 abr 2021 - 12:05

Puig: caída de ventas del 24% y pérdidas de 72 millones de euros en 2020

 

 

Puig pasa revista al peor ejercicio de su historia. El grupo de perfumería ha cerrado el año 2020, que debía ser el tercer año de su último plan trienal, con una caída de la facturación del 24% y en pérdidas por primera vez.

 

La empresa facturó 1.537 millones de euros, frente a los 2.029 millones de euros del año anterior, lo que supone un descenso del 24%. Sin tener en cuenta la compra de Charlotte Tilbury, que Puig adquirió el pasado junio en la que fue la mayor operación de su historia, el descenso fue del 32%.

 

El resultado bruto de explotación (ebitda) fue positivo, de 93 millones de euros, frente a los 333 millones de euros del año anterior. El resultado antes de impuestos, en cambio, se situó en rojo, con unas pérdidas de 72 millones de euros, frente a los beneficios de 304 millones de euros del año anterior.

 

Las pérdidas netas atribuídas se situaron en setenta millones de euros, frente a los números negros de 226 millones de 2019. “La previsión es volver a beneficios en 2021, pero será progresivo, tardaremos dos o tres años en regresar a los niveles de antes de la pandemia”, ha señalado Marc Puig, primer ejecutivo del grupo.

 

 

 

 

Más allá del impacto de los cierres de tiendas y el travel retail, Puig ha recalcado el golpe que ha supuesto el confinamiento y el distanciamiento social. “Cuando no hay ocasiones de ocio, hay una reducción significativa de consumo de perfumería, cosmética de color y vestidos de fiesta, que son la principal actividad de nuestro grupo”, recordó el ejecutivo.

 

“Cuando tienes una maquinaria como la nuestra, que se planifica con doce meses de antelación, hay mucha inercia, es como un tren en marcha”, ha ejemplificado Puig. Pese a que la mayoría de lanzamientos se paralizaron, el grupo ha continuado expandiendo su red de retail con aperturas de Dries Van Noten en Shanghái y Los Ángeles, Paco Rabanne en París y Penhaligon’s en varias localidades de Reino Unido.

 

Además, la empresa continuó engordando su división de maquillaje con el lanzamiento de la línea de cosmética de color de Carolina Herrera, la primera de una de las marcas propias del grupo.

 

 

 

 

Puig ha subrayado también el empuje del canal online en el último año, aunque la penetración del ecommerce es menor en perfumería que en otros sectores. En total, el comercio electrónico representó el 28% de la facturación total del grupo en 2020. En Penhaligon’s, la penetración llegó al 45%. En Paco Rabanne, al 23% en fragancias y al 43% en moda, y en Carolina Herrera, al 24% en fragancias y al 37% en moda.

 

Junto con el canal digital, el otro motor de crecimiento de Puig es China. Teniendo en cuenta todas las marcas de la cartera actual de Puig (incluyendo Charlotte Tilbury, que se incorporó el año pasado, y el negocio de Derma, que se sumó este año), el negocio de Puig en China superó cien millones de euros el año pasado, el doble que en 2019.

 

En España, que copa un 12% de las ventas del grupo, la empresa redujo su facturación un 32% en 2020, hasta 191 millones de euros. En el resto de Europa, Oriente Próximo y África, la mayor región por ventas, se contrajo un 19%, hasta 723 millones de euros.

 

Las ventas en Latinoamérica, en cambio, anotaron un descenso del 40%, hasta 257 millones; las de Norteamérica cayeron un 14%, hasta 233 millones, y las de Asia retrocedieron un 16%, hasta 133 millones de euros. La empresa destaca que el mercado global de fragancias selectivas se contrajo un 29%. En el travel retail, este sector se contrajo un 71%, llegando a descensos del 90% en abril y mayo.

 

De cara a los próximos años, la empresa ha trazado un nuevo plan estratégico, adelantado ya a principios de este año, que pasa por recuperar la barrera de los 2.000 millones de euros en 2021, alcanzar 3.000 millones en ventas en 2023, dos años antes de lo previsto, y superar los 4.000 millones en 2025.

 

 

 

 

Para encarar esta nueva fase de expansión, Puig reordenóa principios de año su estructura con la creación de tres divisiones: Beauty and Fashion, Charlotte Tilbury y Derma, que estarán operativas a partir del 1 de enero del próximo año.

 

La primera de ellas está formada por las marcas Paco Rabanne, Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur; las licencias de belleza de Christian Louboutin y Comme des Garçons, así como las marcas de lifestyle Adolfo Domínguez, Antonio Banderas, Shakira o Benetton.

 

Por su parte, la división de Charlotte Tilbury integra únicamente esta marca de cosmética, adquirida por Puig el pasado junio. Por último, Derma agrupará las marcas Uriage y Apivita, que hasta ahora eran propiedad de la familia y que se han integrado en el perímetro del grupo, así como la participación del 50% en Isdin que mantiene a través del hólding familiar Exea

 

En el marco de su nuevo plan estratégico, la empresa también ha reforzado su consejo, con la incorporación de tres nuevos miembros con los que las cuatro ramas familiares están representadas y la creación de un comité de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). Con estos cambios, el consejo está compuesto por cinco miembros de la familia y siete asesores externos y cuenta con un comité de auditoría, otro de remuneración y el nuevo, de ASG.