Puig renueva su división de derma con un ex L’Oréal como nuevo presidente

Puig reordena su dirección. La compañía española ha reordenado su dirección con el nombramiento de un nuevo responsable para su división de derma, que engloba las marcas Apivita y Uriage.

La empresa ha colocado al frente a Marc Toulemonde, un directivo con una amplia trayectoria en el sector después de haber trabajado durante más de veinte años en L’Oréal, donde ocupó varios puestos de responsabilidad. El último de ellos fue como responsable de márketing para el grupo en Estados Unidos.

El ejecutivo sustituye en el puesto a Hervé Lesieur, cuyo mandato al frente de la división finaliza este año. Toulemonde, que se unirá a Puig el próximo 1 de junio, reportará directamente al consejero delegado de la empresa, Marc Puig, y formará parte del comité ejecutivo. Por su parte, Manuel Puig, vicepresidente y responsable de sostenibilidad de la compañía, formará parte del comité de derma y supervisará y acelerará el crecimiento de la división.

Puig elevó los ingresos de su división de derma un 20% en el último ejercicio

“La amplia experiencia de Toulemonde en cuidado de la piel, así como su profundo conocimiento del negocio digital y del mercado estadounidense serán un gran activo para el desarrollo de nuestra actividad dermocosmética”, ha señalado Marc Puig.

Puig estableció la división de derma en 2021 tras una reorganización de su cartera de marcas. Las otras dos divisiones del grupo son Charlotte Tilbury, que engloba únicamente esta marca que Puig compró en 2019, y Beauty and Fahsion.

La división de derma está formada por las marcas Uriage y Apivita, que formaban parte del negocio de Puig desde 2011 y 2017, respectivamente. “La división de derma de Puig ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, consolidando su posición en el mercado del cuidado de la piel”, ha señalado Puig en un comunicado.

En 2022, la división de derma de Puig registró un incremento de las ventas del 20%. En el ejercicio, los ingresos totales de la empresa ascendieron a 3.620 millones de euros, lo que supone una subida del 40% frente al año anterior.

El resultado bruto de explotación (ebitda) de Puig se situó en 638 millones de euros, un 37% más, mientras que el beneficio neto de la empresa se catapultó un 71%, hasta 400 millones de euros.