Puig prepara su estructura societaria para una potencial salida a bolsa

Puig, más listo para una salida a bolsa. La compañía catalana de moda y perfumes ha reorganizado su estructura con la creación de una sociedad anónima, Puig Brands SA, un movimiento que posibilita una posible salida a bolsa, algo imposible con la matriz siendo una sociedad anónima, como hasta ahora, según Expansión.

Desde la compañía apuntan que el consejo no ha aprobado ninguna operación ni se ha nombrado a un banco de inversión para acometer una oferta pública de venta (OPV). En abril, la compañía liderada por March Puig ha convertido la sociedad anónima Jorba Perfumes en su matriz, en lugar de la sociedad limitada Puig.

Después, la compañía cambió el nombre de Jorba Perfumes por Puig Brands y completó una ampliación de capital no dineraria por un importe de 29,30 millones de euros, por lo que el capital social se sitúa en 144 millones de euros.

A su vez, Puig ha llevado a cabo una seria de modificaciones estatutarias, como en el número y el nominal de las acciones, la creación de clases de títulos, la transmisión de estos y los derechos que confieren a sus titulares, el funcionamiento del consejo de administración y la aplicación del resultado.

Puig Brands cuenta con un consejo de administración casi idéntico al máximo órgano ejecutivo de la compañía

Además, Puig Brands ha constituido un consejo de administración, casi idéntico al órgano de gobierno de la compañía. Hasta ahora, Jorba Perfumes tenía a la sociedad limitada de Puig como administrador único. En el nuevo consejo, los vocales independientes ganan peso en detrimento de la familia.

Actualmente, el consejo de la empresa está compuesto por catorce consejeros. El pasado abril, el grupo catalán incorporó a su máximo órgano de dirección tres nuevos ejecutivos con especialidades en perfumería, gran consumo y capital riesgo: Ángeles García-Poveda, Christine A. Mei y Nicolas Mirzayantz, todos ellos como consejeros independientes. Con los nuevos fichajes, el peso de la familia en el consejo baja hasta el 35%.

Puig cerró el ejercicio 2022 con una facturación de récord, de 3.620 millones de euros, lo que supone un incremento del 40% respecto a 2021 y su máximo histórico. El dato supera notablemente las cifras que el grupo se había marcado como objetivo para 2022. El beneficio se catapultó un 70%, hasta 400 millones de euros.

La empresa es propietaria de marcas de moda como Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Paco Rabanne y Nina Ricci, dueña de la firma de cosmética de color Charlotte Tilbury y de marcas de dermocosmética como Apivita.