Puma crece en su primer trimestre sin Bjørn Gulden. La compañía alemana de moda y equipamiento deportivo ha aumentado sus ventas un 14,4% en los tres primeros meses del año, hasta 2.187 millones de euros. Sin embargo, el beneficio neto se ha reducido en un 3,4%, hasta 117 millones de euros, “debido a la mejora del resultado financiero y a la disminución de las participaciones no mayoritarias”, según explica Puma en un comunicado.
Las previsiones de la compañía para el próximo ejercicio pasan por aumentar sus ventas entre un 8% y un 9% ajustado a la divisa y situar su ebit entre 590 millones de euros y 670 millones de euros, en línea con el registrado en 2022, de 641 millones de euros. Para el segundo trimestre, Puma anticipa un crecimiento más moderado, de hasta un 7%, “dado los altos niveles de inventario y los continuos vientos en contra del mercado”.
La compañía alemana también espera que se rentabilidad se vaya debilitando a lo largo del año debido al efecto divisa, las actividades promocionales y el precio de las materias primas. “El crecimiento de nuestras ventas y de mercado tendrán prioridad sobre la rentabilidad a corto plazo”, aseguran desde Puma.
Puma ha registrado una caída del 0,8% de las ventas en América
“Consideramos que 2023 será un año de transición”, ha asegurado Arne Freundt, nueva consejera delegada de Puma desde la salida de Gulden. “En línea con nuestras previsiones, hemos empezado con presiones sobre la rentabilidad y el margen bruto”, ha aclarado Freundt, quien ha destacado el crecimiento del negocio multimarca del grupo y el buen resultado en las áreas estratégicas de la compañía.
En el primer trimestre, el resultado operativo de la compañía se ha recortado un 10,5%, hasta 175,5 millones de euros, mientras que el inventario total aumentó un 32,7%, hasta 2.147 millones de euros.
Por regiones, Asia Pacífico, el menor mercado para el grupo, registró el mayor aumento de las ventas, con un incremento del 27,4%, hasta 476 millones de euros. Europea, Oriente Próximo y África (Emea, por sus siglas en inglés) anotó un incremento del 25,4% hasta 883,8 millones de euros.
En América, las ventas del grupo han caído un 0,8%, hasta 827 millones de euros. La reducción de los ingresos se ha producido por una caída de la actividad en Norteamérica, mientras que Latinomérica continúa manteniéndose fuerte, según comenta la compañía.
“El descenso en Norteamérica se debe a una menor venta al canal de distribución mayorista, en concreto a retailers con descuentos, debido a los elevados niveles de inventario en el mercado”, justifica Puma, que aclara que mantiene su estrategia para reducir su dependencia a las ventas mayorista con descuento y fortalecer sus ventas minoristas.
La división de zapatillas de Puma ha anotado un crecimiento del 28,8%
En el total del negocio de Puma, la compañía ha aumentado sus ventas en el mercado mayorista un 12,4%, hasta 1.722 millones de euros, mientras que las ventas directas al consumidor registraron un incremento del 22,5%, hasta 465 millones de euros. “El fuerte crecimiento en DTC, especialmente en comercio electrónico, se debió principalmente al impulso continuado de las marcas y a una mayor disponibilidad de los productos”, añadió la empresa.
En cuanto al tipos de producto, la zapatilla continúa siendo la reina de la compañía con 1.210 millones de euros en ventas, un 28,8% más que hace un año. En ropa, la compañía ha aumentado su facturación un 1,5%, hasta 647 millones de euros, mientras que la venta de accesorios se ha reducido en un 1,7%, hasta 329 millones de euros.
Puma cerró el ejercicio de 2022 con una facturación de 8.465,1 millones de euros y un resultado operativo (ebit) de 640,6 millones, ambos su máximo histórico.