Tapestry compra Capri por 8.500 millones de dólares

Golpe de efecto en el lujo. El conglomerado de lujo Tapestry, dueño de Coach, Stuart Weitzman y Kate Spade, ha firmado la compra de Capri Holdings, dueño de Michael Kors, Versace y Jimmy Choo. La operación se ha cerrado por 8.500 millones de dólares y se espera que se termine de formalizar en 2024, según ha comunicado hoy jueves la empresa compradora en un comunicado.

“La combinación de las seis marcas crea una nueva y poderosa casa de lujo global”, ha explicado la consejera delegada de Tapestry, Joanne Crevoiserat. La directiva ha añadido que el objetivo del conglomerado con la compra es acelerar su expansión global, tanto en el terreno internacional, como ampliando su oferta y llegando a más consumidores. Con la adquisición, la empresa asegura que se generarán “sinergias” entre la plantilla que supondrá el ahorro de 200 millones de dólares.

Con la compra, el dueño de Coach espera reforzar su prêt-à-porter y la división de calzado, en la que asegura que Capri “tiene una amplia experiencia con más oportunidades de crecimiento”. El nuevo conglomerado empleará a más de 33.000 personas en todo el mundo y suma una facturación agregada de 12.000 millones de dólares, con casi 2.000 millones de beneficio operativo.

Tapestry pasará a operar con seis marcas que facturan 12.000 millones de dólares

Actualmente, Tapestry cuenta con una red comercial repartida en más de setenta países. La empresa cerró el último ejercicio con unas ventas de 6.684,5 millones de dólares, un 11% por encima del mismo periodo antes del estallido de la pandemia. Sus previsiones de

facturación para cierre de 2023 pasan por alcanzar los 6.700 millones de dólares, lo que implicaría elevar la facturación un 3%, frente a las previsiones anteriores que valoraban crecer entre un 2% y un 3%.

La empresa estadounidense, con sede en Nueva York, se construyó con compras a partir de Coach, fundada en 1941. La compañía cotiza en la bolsa de Nueva York. El grupo está pilotado por Crevoiserat desde 2020 y desde 2022 la empresa está inmersa en un plan de crecimiento que tiene como objetivo facturar 8.000 millones de euros en 2025. 

Capri, por su parte, cerró el ejercicio (finalizado el 1 de abril) con una cifra de negocio un 0,6% menor, hasta 5.619 millones de dólares. El beneficio del grupo se situó en 679 millones de dólares, frente a los 903 millones de dólares que la compañía obtuvo a cierre de 2021.

Según las últimas previsiones de la empresa, Capri prevé aumentar su cifra de negocio en 2023 en el rango de un solo digito y alcanzar una facturación de 5.700 millones de dólares, unas previsiones similares a las de este ejercicio. Sólo en el primer trimestre del ejercicio actual, el grupo estadounidense prevé alcanzar una facturación de 1.200 millones de dólares. 

Los inicios de Capri Holdings se remontan al 1981, cuando dio los primeros pasos de la mano del diseñador estadounidense Michael Kors como una compañía del mismo nombre. En 2011, la compañía comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York y, seis años después, compró Jimmy Choo. La empresa se hizo con Versace en 2019, cuando renombró el grupo para dejar de estar centrada exclusivamente en Michael Kors.