Empresa

Un jeque catarí toma el control de Bonnet à Pompon

La empresa española de moda infantil que puso en marcha la diseñadora Alejandra Sánchez-Ramade en 2009 pasa a estar controlada por Euroirada, propiedad del inversor catarí M.J. Al-Thani Jassim.

S. Riera

17 feb 2017 - 05:00

 

Bonnet à Pompon cambia de manos. El socio catarí de la compañía, Euroirada, propiedad de M.J. Al-Thani Jassim, se ha hecho con la totalidad de la empresa española de moda infantil, que puso en marcha la diseñadora Alejandra Sánchez-Ramade en 2009. Euroirada entró en el capital del grupo en 2012 y hasta ahora era dueño del 40% de las acciones.

 

Sánchez-Ramade, fundadora y socia mayoritaria de Bonnet à Pompon, ha vendido su participación en la compañía. El importe de la operación no ha trascendido. M.J. Al-Thani Jassim, miembro de la familia real qatarí, se involucró en la empresa como socio inversor para impulsar el crecimiento y la expansión de la marca. Esta no es la primera vez que una empresa española seduce a la familia real catarí. Hace dos años, inversor Sheikh Hamad Al Thani entró en el capital de El Corte Inglés.

 

Tras la operación, la compañía ha pasado de tener un consejo de administración a tres administradores solidarios. Estos son Joao Jose de Gouveia y Mer Hilton, que ya estaban en el anterior órgano, y Fuensanta Cuadrado, administradora también en Euroirada. Hilton es a su vez un alto ejecutivo de Al Alfia Holding, propiedad también de la familia real de Qatar.

 

 

Bonnet à Pompon elevó sus ventas en 2015 un 30,1% respecto al año anterior, hasta 1,5 millones de euros. La compañía redujo también sus números rojos, que pasaron de 752.202 euros en 2014 a 493.602 euros en 2015, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. La empresa tiene unos fondos propios negativos de 1,8 millones de euros.

 

En sus ocho años de andadura, Bonnet à Pomon ha abierto dos tiendas propias, una de ellas un flagship store en la calle Lagasca de Madrid, además de corners en grandes almacenes de Europa, Latinoamérica, Estados Unidos, Australia y Oriente Medio. En España, la marca cuenta con tiendas en régimen de franquicia en Oviedo, San Sebastián y Zaragoza, además de corners en El Corte inglés. La empresa tiene presencia en la actualidad en doce países a través de más de 72 puntos de venta.

 

Con la adquisición de Bonnet à Pompon, Euroirada contempla un plan de refuerzo y expansión, con la aportación de mayores recursos para impulsar esta nueva etapa. Por el momento, el proyecto más inmediato es en Arabia Saudí, donde la empresa cerró el año pasado un acuerdo con un máster franquiciado y contempla abrir en breve en Riad el primero de cinco establecimientos en el país.

 

 

Por otro lado, antes de salir de la empresa, Sánchez-Ramade había iniciado negociaciones con un socio local en China para dar el salto al país y abrir una veintena de tiendas en los próximos diez años. Las negociaciones con su partner chino preveían iniciar este desarrollo en ciudades como Xi’an o Shenzhen para más adelante abrirse camino por las grandes metrópolis del país, como Pekín.

 

“Ahora que la marca ya está madura, bien posicionada en el mercado y con una fuerte proyección internacional, la dejo en manos de mi socio financiero para que suba al siguiente escalón y realice la expansión que hemos proyectado juntos”, ha explicado Sánchez-Ramade. La empresaria avanza también que a medio plazo tiene previsto regresar a la moda con una nueva marca destinada a las adolescentes y a las madres.

 

Antes de poner en marcha su propia marca,  Sánchez-Ramade ocupó la dirección de colecciones de Emmanuel Ungaro y trabajó para Poisson Rouge. Tras su etapa en estas compañías, la empresaria se incorporó a Inditex como responsable del equipo de diseño de Zara Woman. Más adelante, la empresaria pasó a liderar el departamento de márketing de Zara en Bélgica, antes de incorporarse a Cortefiel, donde ocupó puestos de responsabilidad en el departamento de diseño.