Ursulitas echa el cierre a las puertas de una tercera ronda

Ursulitas echa el cierre. La start up de calzado liderada por Úrsula Ponce pone punto final a los dos años de su arranque por un conflicto entre los accionistas. La empresa, que tenía cinco trabajadores y cerró 2016 con ventas de 500.000 euros, estaba a las puertas de convocar una tercera ronda de financiación.

La sociedad Ursulitas True Life True Shoes, propietaria de la marca, solicitó a principios de agosto concurso voluntario de acreedores para proceder a su liquidación. El juez que instruye el caso en el juzgado de lo Mercantil número 8 de Barcelona ha nombrado a Itziar Ventura Vidal administradora concursal, según consta en el Registro Mercantil.

Ursulitas arrancó en 2015 apadrinada por un accionariado compuesto por Rosa Tous, vicepresidenta de Tous, y Marc Ros, cofundador y director ejecutivo de la agencia de publicidad Aftershare.tv, y una inversión inicial de 75.000 euros. La fundadora, ingeniera técnica de informática de gestión, entró en el mundo de la moda con un negocio de calzado para mujer basado en la venta online de modelos de tacón medio a un precio de unos 99 euros.

Ursulitas tenía previsto para 2017 dar el salto internacional de la mano de Vente Prive y tantear la apertura de su primera tienda física

Tras superar el listón de los 100.000 euros en ventas en su primer año de vida, Ursulitas captó la atención de nuevos inversores en una segunda ronda de financiación. El año pasado, la empresa dio entrada en su accionariado al ex consejero delegado de Desigual, Manuel Jadraque, junto a Blanca Martorell (BeAgency), Mar Pallàs (Hailo), Inés Urés (Treatwell) y Fiorella Coello (Servihabitat).

Tras la inyección de capital, la empresa trasladó sus oficinas a la calle Balmes de Barcelona, donde abrió un showroom para iniciar su salto al offline y cerró un acuerdo con la plataforma Vente Privee para abordar su expansión internacional desde el mercado francés. Para 2017, Ursulitas planeaba también la apertura de su primera tienda física.

No obstante, la evolución de la empresa encalló en la búsqueda de nueva financiación para acometer sus siguientes planes de desarrollo. “Hubo un desacuerdo entre algunos accionistas sobre los términos sobre los que llevar a cabo una nueva apertura de capital”, ha explicado Ponce a Modaes.es.  Según la empresaria, el modelo de negocio estaba validado y la evolución de las ventas era “muy positiva”, pero era necesaria la financiación.

También a las puertas de la tercera ronda quedó varada Hiphunters. La start up, fundada en 2013 por la emprendedora Marta Ibáñez, contaba con levantar 600.000 euros en una tercera ronda de financiación para abordar su plan de crecimiento. La empresa, levantada por Marta Ibáñez, tenía sedes en Madrid y Londres, y había dado entrada en su accionariado a pesos pesados del sector, como Carlos Delso, ex director general de Suarez, así como a inversores de Kuwait y Emiratos Árabes.