Viriato, nueva etapa: Jealfer retoma el hilo para reconstruir lo perdido
El nuevo dueño de la marca gallega, especializado también en género de punto, ha definido un plan de negocio conservador y continuista con la estrategia que tenía la empresa antes de entrar en concurso.
15 feb 2018 - 04:45
Jealfer pone el contador a cero a Viriato. El nuevo dueño de la marca, que la adquirió en subasta por 102.000 euros el pasado diciembre, ha decidido retomar el hilo donde lo dejó en su día su anterior propietario, el Grupo Ríos. “Nuestro objetivo ahora es recuperar la confianza de los antiguos clientes y volver a tener la red de tiendas de antes”, ha explicado el administrador de Jealfer, Bernardo Pérez, a Modaes.es.
El primer paso en esta nueva estrategia fue la presencia en la feria de moda Momad Metrópolis de Madrid, donde la marca regresó después de un último año de silencio. Con su participación en este certamen, Jealfer quiso mostrar ante el sector la nueva situación de Viriato y su fuerte apuesta por el futuro de esta enseña. Además de hacerse con la marca, el grupo gallego también ha incorporado al anterior equipo de diseño y comercial de la enseña.
Con sede en Boiro (A Coruña), el nuevo dueño de Viriato es otro de los históricos del textil gallego y propiedad a su vez de los fundadores de la conservera Jealsa Rianxeira. La empresa textil, fundada en 1954 por Jesús Alonso y que dirige su hija, Puri Alonso, encadenó en las últimas décadas la crisis de deslocalización industrial del textil con la financiera.
Jealfer, además de hacerse con Viriato, ha incorporado también a su anterior equipo de diseño y comercial
Especializado también en prendas de punto, Jealfer ha atravesado por dificultades en las últimas décadas, arrastrando pérdidas que ha ido compensando con reducciones de capital. Pese a ello, la empresa cuenta en la actualidad con una plantilla de más de un centenar de personas y tiene entre sus principales clientes a Lacoste y Pertegaz.
Viriato emprende así una segunda etapa después de un año en los juzgados. Jealfer fue uno de los grupos que pujo en la última subasta de los activos de la empresa, haciéndose finalmente con la marca, la maquinaria y el mobiliario.
La empresa solicitó a finales de 2016 concurso de acreedores después de que El Corte Inglés notificase que no compraría su próxima campaña. El grupo de grandes almacenes generaba casi la mitad de su negocio.
La caída de Viriato se produjo dos años después de iniciar un plan de reestructuración y de reorientación del negocio, mediante el cual dejó de ser fabricante para centrar los esfuerzos en la construcción de marca y en la distribución. La empresa, que cerró 2015 con ventas de 9,5 millones de euros, estaba en manos de Grupo Ríos y contaba con una plantilla de cien personas.