Los hombres son del textil y las mujeres de la confección: la balanza de géneros en la industria de la moda

Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus. En la industria española, la analogía sería algo así como los hombres son del textil, las mujeres son de la confección. Aunque tradicionalmente se ha dado un mayor peso de los varones en el sector textil y de las mujeres en la confección, el protagonismo de cada género en estas actividades se ha agrandado en 2016.

El número de empleadas en el textil ha caído un 53,4% desde 2008, pasando de las 29.800 ocupadas que había al fin de 2008 a las 13.900 con que concluyó el cuarto trimestre de 2016, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras que las mujeres representaban el 44,1% de la fuerza de trabajo del sector en 2008, con 29.800 empleadas, la cuota ha caído hasta el 31,3% en 2016, con 13.900 ocupadas sobre un total de 44.400 trabajadores.     

Por el contrario, la confección ha elevado a las mujeres como el género dominante en esta actividad. Si los hombres ocupaban el 40,8% de los empleos en 2008, su cuota se ha visto reducida hasta el 29,5% en 2016, 15.700 varones, frente a 53.300 mujeres contratadas.

Mientras que las mujeres representaban el 44,1% de la fuerza de trabajo del textil en 2008, con 29.800 empleadas, la cuota ha caído hasta el 31,3% en 2016, con 13.900 ocupadas

La evolución en el peso del hombre y la mujer tanto del textil como de la confección revela cambios puntuales a lo largo de la crisis. Por ejemplo, las empleadas en el textil superaron por única vez al número de hombres en las plantillas del sector en el cuarto trimestre de 2013: 18.500 ocupadas frente a los 17.600 del género opuesto.

En los años en que la crisis económica destruía empleos con mayor fuerza fueron aquellos en que la preponderancia de los hombres sobre las mujeres se estrechó más. En 2011, las mujeres copaban el 72% de la fuerza de trabajo en el textil, con 23.200 afiliadas en el cuarto trimestre de 2008, su mayor cuota desde el inicio de la serie.

En el caso de la confección, la diferencia entre el número de hombres y mujeres empleados se acrecentó especialmente en 2015, cuando los hombres representaron sólo el 29,7% de la fuerza de trabajo en la actividad. Por regla general, los empleados masculinos han rondado un tercio del total de cotizantes de la confección. El volumen de varones rondó el 32% en 2011, con 18.000 ocupados, mientras que en 2014 los hombres coparon el 33% del total de puestos de la actividad. El año pasado marcó un record: los hombres ocupados en la confección alcanzaron el 41,8% del total de trabajadores del sector, con 15.700 empleados.  

El año pasado marcó un record, dado que los hombres ocupados en la confección alcanzaron el 41,8% del total de ocupados, con 15.700 trabajadores

La industria del cuero y el calzado muestra un reparto más equitativo del empleo entre hombres y mujeres en la actualidad que al inicio de la crisis. Mientras que el número de trabajadoras en el cuero y el calzado representaba el 33,7% y 35,8% del total en 2008 y 2010, respectivamente, las mujeres ocupaban el 42,3% del sector en 2016, con 28.900 ocupadas. En 2015, la cuota era del 42,4% del total, hasta 22.900 afiliadas.