Bangladesh plantea eliminar el IVA sobre las fibras recicladas para impulsar el sector

Bangladesh busca reducir su dependencia textil. El gobierno del país está considerando eliminar el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de la compra y venta de fibra reciclada en el país, según avanza el medio EcoTextile. El objetivo de esta exención fiscal es promover el sector textil, uno de los más importantes del país, y reducir su dependencia de las importaciones de algodón.

Según las normativas actuales, las empresas textiles pagan dos impuestos diferentes a la hora producir material con fibras recicladas: una primera tasa del 7,5% sobre la compra de estas fibras en el país, y otro 15% adicional en el punto de venta. Actualmente, de hecho, el sector del algodón importado ya está exento del pago del IVA, por lo que equiparar ambos permitiría reducir la dependencia de este.

La medida fue propuesta por primera vez hace un año por la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh (Bgmea), en una carta en la que instó al gobierno a eliminar el IVA de las fibras recicladas localmente. La entidad ha solicitado ahora que elimine los impuestos de la importación de deshechos textiles y residuos posindustriales, bajo el pretexto de que la materia prima nacional es “insuficiente” para satisfacer la creciente demanda.

Bangladesh ya eliminó los impuestos para importar algodón al país

“La exención del IVA ayudaría a atraer inversores extranjeros al país, fomentaría el uso de fibras recicladas en textiles y proporcionaría más acceso al mercado europeo de prendas de vestir”, asegura la Bgmea. Los medios locales del país aseguran que el Ministerio de Finanzas está considerando la medida, a proposición de la Comisión de Comerci y Aranceles de Bangladesh.

Según el sector de las fibras recicladas, el uso de estos materiales ayudará a cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.

Estas normativas han originado que muchas empresas se hayan marcado objetivos de sostenibilidad relativos al uso de fibras recicladas, que deben cumplir, según sus propias directrices, antes de 2030. Entre algunos de los propósitos más ambiciosos, Indtex establece que para ese año utilizará únicamente materiales sostenibles, y H&M establece que hasta la mitad de ellos sean completamente reciclados.