China, Bangladesh y Vietnam pierden cuota en la confección mundial de moda en 2023
Los tres mayores exportadores de ropa cerraron 2023 reduciendo en casi un punto porcentual su cuota en las exportaciones mundiales. Turquía, en cambio, elevó su peso sobre el total, aunque también redujo el valor de sus ventas.
4 sep 2024 - 05:00
Las disrupciones en la cadena de suministro, la reordenación mundial del sourcing y la menor demanda comienzan a pasar factura a los reyes de la producción de ropa. China, Bangladesh y Vietnam, los tres mayores exportadores de ropa del mundo, cerraron 2023 perdiendo casi un punto porcentual en la cuota conjunta en las exportaciones internacionales de ropa.
Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) incluidos en el informe Key insights and trends del World Trade Statistics 2023, China, Bangladesh y Vietnam cerraron el último ejercicio con una cuota conjunta del 45%, frente al 45,7% que sumaban en 2022.
En la última década, la cuota de estos tres países en el comercio internacional de ropa ha ido al alza. A cierre de 2010, China, Bangladesh y Vietnam copaban el 43,7% de las exportaciones.
Sin embargo, China finalizó 2023 copando el 31,6% del comercio mundial de ropa, con una caída de una décima respecto a 2022 y un total de 165.000 millones de dólares, un 10% menos que en 2022. China ha roto así en 2023 con su tendencia al alza: en 2021, sus exportaciones se elevaron un 24% y en 2022, un 4%.
China, Bangladesh y Vietnam cerraron el último ejercicio con una cuota conjunta del 45% del comercio mundial de prendas
Bangladesh, por su parte, cerró 2023 con exportaciones de ropa por valor de 38.000 millones de dólares, con un alza del 3% respecto a 2022, frente al incremento del 4% registrado en 2022 y del 20% de 2021. Las exportaciones bengalís de ropa alcanzaron una cuota sobre el total del 7,4% en 2023, frente al 7,9% del año anterior.
Vietnam, en cambio, finalizó 2023 con exportaciones de ropa por valor de 31.000 millones de dólares, con una caída del 12% respecto a 2022, año en que el comercio desde el mercado vietnamita había aumentado un 15%. La cuota de Vietnam en las exportaciones mundiales de ropa se situó en el 6%, una décima menos que en 2022.
El cuarto mayor exportador de prendas no es un destino de lejanía para la moda europea, sino uno de proximidad. Turquía, que ha ido al alza desde la crisis del Covid-19 por la mayor capacidad de reacción de proporciona producir en cercanía, finalizó 2023 con ventas internacionales por 19.000 millones de dólares, un 6% menos que en 2022. Este volumen representó un 3,6% del comercio mundial de prendas y, al contrario que los orígenes asiáticos, su peso sí fue al alza, con una decima porcentual más que en 2022.
Cierra el top cinco India, con 15.000 millones de dólares en exportaciones de prendas en 2023 y una caída del 13% respecto a 2022. India copó en 2023 3% del mercado mundial de prendas textiles, una décima menos que el año anterior. Indonesia y Camboya completan la lista de los mayores productores de ropa del mundo, con 8.000 millones de dólares cada uno y alrededor del 1,5% de la cuota total.
¿Y los importadores?
Europa, Estados Unidos y Japón, donde se concentran las mayores empresas de gran distribución del mundo, son, por este orden, los mayores importadores de prendas del mundo. Europa compró en 2023 un total de 203.000 millones de dólares en prendas, con un 35,8% del mercado global, mientras a Estados Unidos le correspondieron 89.000 millones de dólares y un 16,8% del total. Japón, por su parte, importó en 2023 un total de 26.000 millones de dólares en prendas, un 4,5% del mercado total.
Reino Unido, Corea del Sur, Canadá y China siguen en el ránking de mayores importadores, con un 3,8%, un 2,3%, un 2,1% y un 1,8% del mercado total. Rusia se mantiene como el décimo mayor importador de prendas del mundo, con el 1,4% de las importaciones globales en 2023.
Comercio mundial
Según datos difundidos por la OMC en abril, el comercio mundial de ropa registró una caída del 10% en valor durante 2023, víctima de las diferentes disrupciones políticas y logísticas (como los ataques de rebeldes hutíes en el Mar Rojo) y la elevada inflación que marcaron el pasado ejercicio. Pese al retroceso, el comercio mundial se mantuvo un 5% por encima de 2019, año previo al estallido de la pandemia.
“Si bien la repercusión económica de las perturbaciones del Canal de Suez derivadas del conflicto en Oriente Medio ha sido hasta ahora relativamente limitada, algunos sectores -cómo el comercio minorista-; ya se han visto afectados por las demoras y el incremento de los costos de flete”, aseguró entonces la OMC.