Entorno

El coronavirus vuelve a paralizar las fábricas de moda con los rebrotes de Shenzhen y Vietnam

Vietnam registró el pasado miércoles 180.500 nuevos contagios, mientras que las autoridades de Shenzhen decretaron el cierre de la ciudad hasta el próximo 20 de marzo. Ambas situaciones podrían provocar más colapsos en las cadenas mundiales de aprovisionamiento.

C. Juárez

18 mar 2022 - 04:52

El coronavirus vuelve a paralizar las fábricas de moda con los rebrotes de Shenzhen y Vietnam

 

 

Ómicron vuelve a amenazar a los principales polos del sourcing. Shenzhen es desde el domingo una ciudad fantasma con sus 17,5 millones de habitantes confinados y sin posibilidad de salir debido al incremento de contagios del virus por a la política Covid Cero de China. El cierre de la ciudad, que cuenta con uno de los mayores puertos de mercancías del país, hasta el próximo 20 de marzo amenaza de nuevo con provocar colapsos en toda la supply chain, que ya se encuentra muy tensionada desde mediados del 2021 y ahora sufre también por el conflicto en Ucrania.

 

Shenzhen es el segundo puerto más importante de China después de Shanghái y procesa alrededor de un 10% de los contenedores que salen del país asiático. Las exportaciones de la provincia de Guangdong, donde se ubica Shenzhen, coparon el 23% de los envíos desde China, hasta 795.000 millones de dólares. La ciudad, junto con Guangzhou, es el quinto mayor polo productivo del mundo por volumen, según datos del Worl Shipping Council.

 

El bloqueo amenaza, sobre todo, al sector tecnológico, ya que la ciudad es uno de los principales polos de producción de chips y placas dispositivos electrónicos y tienen su sede empresas como Tencent o Huawei, además de compañías que producen para Toyota o Volkswagen. En el sector de la moda, la plataforma de moda online Shein cuenta con una base en la ciudad, además de en Guangzhou, que también forma parte de la provincia de Guangdong.

 

Los principales operadores logísticos ya han alertado sobre la situación. “Nuestro almacén de Shenzhen permanecerá cerrado del 14 hasta el 20 de marzo, y el servicio aéreo también se ha suspendido hasta nuevo aviso”, explicó Maersk, la mayor naviera a escala mundial, tras la decisión del Gobierno chino de confinar el territorio. El grupo ha derivado toda la actividad de oficina a su sede de Guangzhou.

 

 

 

 

El pasado lunes, el comisario europeo de mercado interno, Thierry Breton, advirtió que, si los confinamientos se prolongan mucho más, “tendría repercusiones económicas severas” en Europa y alertó también sobre el riesgo de la inflación.

 

Sin embargo, ayer, las autoridades del país permitieron que algunas empresas reiniciaran su actividad para evitar una paralización total de la industria y un colapso mayor de la logística. Entre ellas se encuentra Foxconn Technology Group, un fabricante de iPhone, que ha establecido un circuito cerrado en sus fábricas para garantizar la producción.

La medida consiste en proporcionar alojamiento a sus trabajadores para mantenerlos aislados y evitar el riesgo de contagio. Entonces, la empresa traslada a sus empleados desde las habitaciones hasta la fábrica, donde realiza pruebas periódicas de detención del virus.

 

 

Vietnam dispara los casos

Otro de los principales polos de aprovisionamiento del sector de la moda también ha disparado la tasa de contagios en las últimas semanas. Se trata de Vietnam, que el pasado miércoles confirmó 180.500 nuevos casos de coronavirus entre su población.

 

Las autoridades vietnamitas han decidido que las fábricas permanezcan operativas, pese a la escasez de trabajadores. “La fábrica está casi paralizada, hemos tenido que detener las máquinas”, confesaba Thai Binh, responsable de una planta de producción de ropa del país, al medio local Vnexpress.

 

El empresario asegura que la fábrica, que cuenta con cuatro talleres, y con cerca de cuatrocientos empleados cada uno, tiene al 80% de la plantilla contagiada. “Cada equipo tiene sólo a una persona trabajando”, añade.

 

 

 

 

Vietnam ha sido uno de los países del Sudeste Asiático más castigados por la pandemia. Durante el pasado verano, debido al aumento de contagios, el Ministerio de Salud del país. anunció el cierre de un gran número de fábricas para frenar el avance del virus. La pandemia afectó a más de 1,2 millones de trabajadores de la confección en Vietnam en 2021.

 

Vietnam es uno de los principales polos de sourcing de moda del mundo y uno de los mayores hubs de producción de calzado. Tras el colapso de 2021, las previsiones del sector textil del país pasaban por que las exportaciones superen los niveles previos a la pandemia en 2022.

 

En concreto, la asociación Vietnam Textile and Garment (Vinatex) espera que las ventas de moda al exterior del país superen los 40.000 millones de dólares, lo que supondría un crecimiento del 2,5% frente a datos previos a la pandemia.