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El gran desafío de la moda: 100.000 toneladas de residuos buscan solución en España

En el conjunto de Europa, los desechos industriales del textil, la confección y la piel ascienden a 2,3 millones de toneladas, la mitad que hace una década. España es el octavo país en residuos absolutos.

Iria P. Gestal

17 ene 2022 - 05:00

El gran desafío de la moda: 100.000 toneladas de residuos buscan solución en España

 

 

 

La moda se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su historia reciente. La legislación forzará una transformación inédita en el negocio de la moda, que deberá organizarse para recoger y gestionar todos los residuos que genera, también los posconsumo. Según los últimos datos publicados por la agencia estadística europea Eurostat, sólo a escala industrial el sector genera 2,3 millones de toneladas de desechos en la Unión Europea. Sólo en

España, el sector genera 100.000 toneladas de residuos cada año.

Aunque en la última década el volumen de residuos industriales del textil, la confección y la piel se ha reducido considerablemente (a más de la mitad tanto en Europa como en España), el reto todavía es titánico.

 

España aporta el 3,6% de todos los residuos industriales de moda que se generan en Europa y es el octavo país en volumen en el continente, por detrás de Italia, Turquía, Francia, Alemania, Bélgica, Portugal y Polonia.

 

 

 

 

En relación a su población, en cambio, España tiene una de las cuotas más bajas de Europa, con sólo dos kilos por habitante, empatada con Alemania, Grecia y los países nórdicos. Por debajo se encuentra sólo Reino Unido, con sólo un kilo por habitante.

 

La gestión de los residuos industriales es ya un imperativo en buena parte de los países europeos. En España, la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, aprobada el pasado 23 de diciembre en el Congreso, prohíbe la destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos, entre ellos textiles, que deberán destinarse a canales de reutilización y, cuando no sea posible, a su reutilización.

 

El siguiente paso será la gestión de los residuos posconsumo, a los que es más difícil ponerles datos. Reino Unido ha sido en los últimos años la avanzadilla en la legislación en esta materia. El año pasado, el Ejecutivo del país avanzó su intención de poner en marcha un programa de prevención de residuos focalizado en siete sectores, entre ellos el textil, y prepara un plan de responsabilidad ampliada del productor por el cual los retailers deberán contribuir al coste del reciclaje. Según estimaciones del Gobierno británico, los hogares del país generan unas 921.000 toneladas de residuos textiles cada año.

 

En España, la Ley de Residuos y Suelos Contaminados establece que en un plazo máximo de tres años desde la entrada en vigor de la ley deberán desarrollarse regímenes de responsabilidad ampliada del productor para los textiles, los muebles y enseres y los plásticos de uso agrario no envases.

 

 

Los productores y distribuidores deberán organizarse, como ya sucede hoy en el sector de los envases, para garantizar la correcta recogida y gestión de los residuos textiles, asumiendo ellos el coste.

 

A escala europea, la Comisión publicará en los próximos meses la Estrategia para los productos textiles sostenibles, que determinará cómo promover la circularidad y la sostenibilidad del sector.

 

Tras la finalización del periodo de consulta pública el pasado agosto, la previsión es que se apruebe en el primer trimestre de este año. Según datos de la Comisión, los europeos consumen una media de 26 kilos de textiles al año y se desprenden de once kilos.

 

En total, la industria manufacturera genera 246,6 millones de toneladas en la Unión Europea, mientras que los hogares generan unos 192 millones de toneladas. En España, la industria genera 13,7 millones de toneladas y las familias, 22,6 millones.