Entorno

La Comisión Europea estrecha el cerco a Xinjiang con una regulación contra el trabajo forzoso

La propuesta del Ejecutivo comunitario abarca tanto los productos fabricados en la Unión Europea, para consumo nacional o exportación, y los bienes importados, sin centrarse en empresas o industrias específicas ni regiones. 

La Comisión Europea estrecha el cerco a Xinjiang con una regulación contra el trabajo forzoso
La Comisión Europea estrecha el cerco a Xinjiang con una regulación contra el trabajo forzoso
La propuesta ha de ser debatida y aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea

Modaes

14 sep 2022 - 14:36

Bruselas da los primeros pasos para frenar los trabajos forzosos. La Comisión Europea ha presentado una propuesta para prohibir los productos obtenidos con trabajos forzosos en la Unión Europea (UE), lo que frenaría las importaciones de productos realizados por la etnia uigur en la provincia de Xinjaing.  

 

La regulación abarca todos los productos fabricados tanto en la UE, para consumo nacional o exportaciones, y los bienes importados “sin centrarse en empresas o industrias específicas”. El documento no señala a ningún país ni industria en particular, pero sigue los pasos de la legislación aprobada el pasado año por Estados Unidos, que sí concretaba que eran acciones dirigidas a frenar los trabajos forzados de la etnia Uigur en la región china de Xinjiang.

 

Algunos miembros del parlamento europeo pidieron una regulación más parecida a la impuesta en Estados Unidos, pero desde la Comisión alegan que la propuesta ha de cumplir con la Organización Mundial del Trabajo (OMT) y la ley internacional.

 

El anuncio de Bruselas se produce dos semas más tarde que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicara un documento en el que sostiene que China pudo cometer crímenes contra la humanidad contra los uigures y otras minorías étnicas musulmanas al aplicar políticas de detención arbitraria y otros graves abusos. Un informe que el gigante asiático calificó de “farsa”.

 

 

Por ahora, la propuesta ha de ser debatida y aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea antes de que pueda entrar en vigor. Se aplicará veinticuatro meses después de su entrada en vigor.

 

De aprobarse la nueva regulación europea, las autoridades nacionales de cada estado miembro tendrán las facultades para iniciar una investigación y retirar del mercado de la UE productos obtenidos con trabajo forzoso. Así, cuando un producto sea categorizado como realizado con explotación laboral, las autoridades aduaneres de la UE retendrán las mercancías en las fronteras.

 

“En la geopolítica actual, necesitamos cadenas de suministro seguras y sostenibles”, ha asegurado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton. Además, desde la Comisión Europea aseguran que se ha minimizado la carga administrativa de los procedimientos para minimizar el impacto en las pequeñas y medianas empresas.

 

Para determinar si los productos se han producido con trabajo forzoso, las autoridades iniciarán investigaciones sobre productos que despierte sospechas fundadas y pueden solicitar información a la empresa y llevar a cabo controles e inspecciones, también en países no pertenecientes a la UE.