Francia investiga a Inditex por presunto trabajo forzado de los uigures

Francia investiga a varios grupos de moda por su presunta implicación en el trabajo forzado en Xinjiang. La Fiscalía Nacional de Francia ha abierto una investigación preliminar contra varias empresas de moda, entre ellas Inditex, por presuntamente beneficiarse del trabajo forzado al que es sometida la minoría uigur en China, según adelanta Efe.

El proceso se abrió el pasado abril cuando un grupo de ONG acusaron a compañías como Inditex, Uniqlo, Skechers y SMCP, entre otras, de beneficiarse de la explotación a la que son sometidos los uigures en la región de Xinjiang, que concentra el 85% de la producción de algodón de China y el 20% de la oferta mundial.

Inditex ha señalado que rechaza “firmemente” las acusaciones incluidas en una denuncia que

“carece completamente de base”. “La compañía dispone de rigurosos controles de trazabilidad que han permitido confirmar que tales acusaciones son infundadas. Inditex colaborará con las autoridades francesas para que así quede acreditado”, ha agregado el grupo español.

Aunque el escándalo sobre las condiciones de los uigures fue destapado el año pasado por la publicación estadounidense BuzzFeed News (que ha ganado el Pulitzer por esa serie de reportajes), la moda no comenzó a distanciarse públicamente de la producción de algodón en Xinjiang hasta finales del año pasado y principios de este.

H&M, Nike o Adidas son algunas de las marcas que se han distanciado públicamente de la producción en la región

Mientras la mayoría de marcas chinas continúan presumiendo de emplear algodón local, grupos internacionales, entre ellos H&M, se manifestaron en contra de los abusos de los derechos humanos y determinaron que no empleaban algodón de la región.

Su posición le valió un boicot en China e incluso el cierre forzado de varios establecimientos por parte de sus caseros. Adidas o Nike fueron otras de las marcas afectadas. “Nike no compra productos de esa región y hemos confirmado con nuestros proveedores que no están usando tejidos de la región”, recalcó el grupo estadounidense, que precisó que estaba realizando auditorías con sus socios en el gigante asiático.

Uniqlo, por su parte, también se defendió de esta acusación afirmando que esta práctica “no existe” en su cadena de suministro. La compañía ha afirmado que está dispuesta a cooperar plenamente con el objetivo de “reafirmar que no haya trabajo forzado en sus cadenas de suministro”.