Entorno

La moda a votación: ¿cómo puede afectar el 9J a la regulación del sector?

El sector textil está ahora más regulado de lo que lo ha estado en toda su historia, a través de diversas nuevas legislaciones, que van desde la Due Diligene, la ley marco de residuos o la norma contra el trabajo forzoso.

La moda a votación: ¿cómo puede afectar el 9J a la regulación del sector?
La moda a votación: ¿cómo puede afectar el 9J a la regulación del sector?
Los 448,4 millones de personas que viven actualmente en la Unión Europea irán desfilando entre el 6 y 9 de junio para elegir la composición del próximo Parlamento europeo.

Celia Oliveras Castillo

4 jun 2024 - 05:00

La población europea acudirá masivamente esta semana a las urnas. Los 448,4 millones de personas que viven actualmente en la Unión Europea irán desfilando entre el 6 y 9 de junio para elegir la composición del próximo Parlamento europeo, que será clave, entre otras cosas, en la definición de decenas de normativas para el futuro del sector de la moda. La nueva eurocámara, que durante los últimos cinco años ha aprobado nuevas leyes en gran parte de las industrias, se enfrenta a un panorama difícil: inflación, debilitamiento del consumo y legislaciones a medio hacer o por implementar.

 

Los dos grupos parlamentarios mayoritarios en la cámara actual, con 705 asientos en total, son el Partido Popular Europeo (EPP), con un total de 178 eurodiputados, y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), con 141 eurodiputados. La cámara actual, liderada por ambos, ha sido la responsable en los últimos dos años de aprobar legislaciones como la Due Diligence, la ley de Ecodiseño o le ley marco de residuos. ¿Cómo puede afectar un cambio en la organización del Parlamento a la legislación del sector?

 

Las principales previsiones para la nueva cámara pasan no únicamente por la contracción del peso que tendrán ambos grupos en el Parlamento, sino también por una tendencia derechista en la que ganará representación el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), conformado por partidos como Vox o Hermanos de Italia, el partido de la presidenta ultraderechista italiana, Giorgia Meloni.

 

 

 

 

Según las últimas estimaciones del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (Ecfr, por sus siglas en inglés), el grupo popular pasará a contar con 173 eurodiputados, hasta cinco menos, mientras que el socialista registrará una mayor contracción y perderá diez asientos, hasta contar con 131 eurodiputados. El giro a la derecha situaría a los conservadores, abiertamente en contra de muchas de las medidas contempladas en el Green Deal, en 85 eurodiputados, frente a los 67 asientos que tienen actualmente.

 

Legislaciones pendientes de aprobación

La Directiva marco de residuos es una de las normas todavía pendientes de aprobarse. La principal novedad del nuevo texto establece la obligación de recoger y reciclar los residuos textiles de manera independiente, entre otros. La norma introduce también el concepto de responsabilidad ampliada del productor (RAP), que responsabiliza directamente a las empresas de moda de sus residuos, encargadas con esta nueva norma de organizar y financiar estos procesos.

 

El texto se actualiza de manera recurrente cada varios años, y la última corrección se está llevando a cabo ahora mismo en las salas del Parlamento Europeo. El Parlamento ha puesto el foco especialmente en los residuos textiles, con el objetivo de “lograr una gestión más circular y sostenible” de los recursos de la moda.

 

Según las normas de la UE sobre residuos, los diferentes estados miembro deberán trasponer la normativa a sus países y establecer un marco legal para la recogida de residuo textil antes del 1 de enero de 2025. En España, donde el Gobierno todavía no ha aprobado el Real Decreto encargado de legislar la recogida, y la trasposición de la normativa a tiempo ya no parece una posibilidad.

 

 

 

 

Le directiva sobre alegaciones ecológicas es otra de las normativas que se podrán tambalear con el auge de la extrema derecha al Parlamento Europeo. La propuesta actual establece normas más estrictas a las empresas sobre la comunicación y las alegaciones ambientales que llevan a cabo. El texto propuesto establece que los estados miembro velen por que las empresas justifiquen, a través de evaluaciones, estas alegaciones.

 

Los métodos concretos para dichas evaluaciones, sin embargo, todavía no se han concretado, y de la misma manera que pasó con la Due Diligence y el Consejo, si la nueva eurocámara considera demasiado elevados el tamaño de las empresas o las fechas límites para su implementación, esto podría forzar una revisión del texto.

 

El Reglamento contra productos fabricados con trabajo forzoso es otra de las legislaciones que han elevado la regulación de la moda. La norma prohíbe la entrada a suelo europeo de cualquier producto que esté fabricado a través de trabajo forzoso, y establece la obligación de investigar cualquier caso en el que se sospeche que se estén llevando a cabo este tipo de prácticas. El texto fue aprobado por el Parlamento Europeo hace un mes, y tan sólo necesita del sí del Consejo.

 

 

 

 

Actos delegados

En los últimos meses, el Parlamento y el Consejo han protagonizado una carrera legislativa a gran velocidad para dejar aprobadas muchas de las leyes en las que han trabajado ambas cámaras en los últimos años. La Due Diligence, aprobada finalmente por los estados miembro el 24 de mayo, ha sido la gran victoria de la eurocámara.

 

La Directiva de Debida Diligencia establece a partir de ahora responsabilidades a las empresas sobre el impacto de sus emisiones y uso de recursos naturales, tanto directo como indirecto, en su cadena de valor, así como las sanciones correspondientes. Esta normativa ya redujo su plano de actuación tras la negativa in extremis del Consejo, y afectará ahora a una menor cantidad de empresas de las que se preveía en el primer borrador.

 

A pesar de que la normativa consiguió aprobarse en el último momento, una nueva eurocámara todavía podrá impactar en la ley a través de la ejecución de actos delegados. Estos complementan o modifican algunos de los elementos de los actos legislativos y deben ser aprobados también tanto por el Parlamento Europeo, a través de comités, como por el Consejo.

 

 

 

 

Este mecanismo se podrá aplicar también a la recientemente aprobada Ley de Ecodiseño, aprobada oficialmente por el Consejo hace una semana. El texto sobre el Ecodiseño para Productos Sostenible, una actualización de la normativa de 2009, establece un marco de requisitos de diseño ecológico para los productos, con el objetivo de hacerlos eficientes desde el punto de vista energético e impulsar sus características de durabilidad, reutilización y posterior reciclaje.

 

La nueva norma, sin embargo, es una directiva marco que después se irá especificando en cada grupo de productos, como el textil, que se hará a través de los actos delegados, que están desarrollando los técnicos de la Comisión Europea y que volverán a pasar por el Parlamento Europeo.

 

La directiva de Empoderamiento para la Transición Ecológica, que también ha elevado los requisitos sobre las alegaciones ambientales de las empresas, a través del empoderamiento de los consumidores. El texto, ya aprobado por el Consejo y el Parlamento, prevé aumentar la legislación sobre los claims ecológicos y que los compradores puedan tomar decisiones de compra informadas y sostenibles. La ley prohíbe, además, alegar que una marca o producto tiene un “impacto ambiental neutro” si está basado en prácticas de compensación de emisiones.

 

Con esta agenda legislativa, que tiene en vilo a toda Europa, un cambio sustancial en la composición del Parlamento podría dinamitar años de trabajo para endurecer la legislación de una industria como la moda.