Mercosur-EU: el gran pacto comercial en pleno proteccionismo
Con casi 300 millones de habitantes y 14,8 millones de kilómetros cuadrados, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay acaban de firmar un acuerdo con la UE para formar la que se alzará como la mayor zona de libre comercio del mundo.
10 dic 2024 - 05:00
En un año marcado por procesos electorales en todo el mundo, conflictos geopolíticos y la persistente incertidumbre macroeconómica, ¿a qué retos se enfrentan las principales economías del mundo? La serie Mercados estratégicos hace una radiografía de las principales potencias mundiales y analiza cuál es su relación con España, así como los principales desafíos a los que se enfrentan en los próximos años.
Radiografía de un mundo global
“Este acuerdo no es sólo una oportunidad económica, es una necesidad política”, declaró la recién ratificada presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el viernes tras firmar definitivamente el que se convertirá en el mayor acuerdo comercial en la historia. En un momento marcado el distanciamiento entre China y Estados Unidos o la distancia forzosa entre Europa y Rusia, Bruselas ha conseguido desatascar una alianza que llevaba más de 25 años sobre la mesa.
A pesar de que el acuerdo todavía está lejos de ser ratificado, y se prevé que se enfrente a la negativa de algunas de las principales economías de la Unión Europea, la última reunión de von der Leyen con los presidentes de los países de Mercosur aportó el primer rayo de luz en casi cuatro años para acabar con los aranceles y facilitar el comercio entre los Veintisiete y las grandes economías de Sudamérica.
Con un Producto Interior Bruto (PIB) conjunto de 20 billones de euros, la alianza implica a más de 31 países (todas las economías de la Unión Europea y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y a una población de 700 millones de personas. En la que ya se ha convertido en la era más proteccionista del siglo, este acuerdo rompe con esta tendencia y supondrá la eliminación de aranceles en más del 91% de los productos europeos exportados a Mercosur.
El comercio entre ambos bloques supera los 110.000 millones de euros, de los cuales hasta 55.700 millones de euros se alzan como exportaciones hacia los países de Mercosur y otros 53.700 millones de euros en importaciones. Según el Ejecutivo europeo, la nueva alianza podría suponer un ahorro de hasta 4.000 millones de euros anuales en aranceles para las empresas de la Unión Europea.
Mercosur y la UE alcanzan un PIB conjunto de 20 billones de euros
Los gigantes de Mercosur
El Mercado Común del Sur, o Mercosur, es una alianza regional firmada inicialmente en 1994 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El acuerdo entre los países implica la libre circulación de bienes y servicios, así como la coordinación en parte de las políticas macroeconómicas o monetarias. La alianza supuso, de hecho, la creación del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), un fondo de más de cien millones de dólares para financiar proyectos que aseguren el crecimiento paralelo y competitividad de los integrantes.
Con el tiempo, el acuerdo incluyó también a Venezuela, que pasó a formar parte del acuerdo en 2012, aunque fue suspendida años después al considerar que no cumplía con los requisitos democráticos. Bolivia, fue aceptada oficialmente en la alianza en 2015, y se encuentra en proceso de adhesión.
Por el momento, por lo tanto, el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur afectará únicamente a los países fundadores. Con casi 300 millones de habitantes y 14,8 millones de kilómetros cuadrados de territorio, los Veintisiete se alzan como el segundo gran socio comercial del bloque, después de China, con un 16,4% del comercio total de Mercosur en 2023. En el sentido contrario, los cuatro países se alzan como el décimo socio comercial para la Unión europeas.
El acuerdo permitiría a las empresas europeas ahorrarse 4.000 millones de euros anuales en aranceles
El comercio entre ambos bloques se basa principalmente en materias primas. En concreto, del total de las exportaciones de Mercosur al conjunto de la Unión Europea, un 29,6% fueron productos minerales, seguidos de un 19,2% que se refieren a artículos alimentarios, bebidas y tabaco. Los productos vegetales, uno de los que más polémica han causado en la firma del acuerdo al encontrarse con la oposición del sector agricultor europeo, se alzan con el 17,9% de las exportaciones totales.
En sentido contrario, las exportaciones europeas al bloque sudamericano se basan principalmente en maquinaria, con un 26,7% del total, productos químicos y farmacéuticos, con otro 25%, y equipamiento de transporte, con un 11,9% del total.
¿Qué dice el acuerdo?
Más allá de la reducción de aranceles, el pacto entre ambos bloques conlleva también medidas para promover la sostenibilidad y la competitividad. Entre las principales medidas se encuentra la posibilidad para la Unión Europea de optar a contratos públicos en las mismas condiciones que las empresas de los países de Mercosur o el acceso preferente a materias primas producidas en los mismos.
Las empresas europeas tendrían acceso preferente a materias primas
Las exportaciones, especialmente las agrícolas, de Mercosur a la UE deberán, además, cumplir con los mismos estándares de seguridad que los productos europeos, y las empresas del bloque de Mercosur deberán garantizar sus compromisos en asuntos de sostenibilidad y derechos humanos, uno de los puntos más problemáticos de los últimos años.
“Los estándares europeos de salud y alimentación están intactos -aseguró la presidenta de la Comisión europea tras el acuerdo-; los exportadores de Mercosur deberán cumplir estrictamente con estos si quieren acceder al mercado europeo”. El pacto, de hecho, contempla la inversión de hasta 1.800 millones de euros por parte de la Unión Europea para facilitar una transición sostenible en las economías de los países de Mercosur. “No queremos ser sólo una mina”, aseguraron los líderes de Mercosur en la última cumbre entre la Unión Europea y las principales potencias latinoamericanas celebrada en 2023 en Bruselas.
Un largo camino hasta la meta
A pesar del acuerdo inicial entre la Comisión Europea y los presidentes de las cuatro potencias de Mercosur, la instauración de una alianza comercial definitiva aún está en el aire, y depende de la aprobación del Consejo de la UE, formado por los líderes de todos los países. En concreto, el acuerdo necesita del “sí” de al menos quince Estados miembro que reúnan a un 65% de la población.
Francia se alza como el gran opositor de la alianza, que ya ha expresado su negativa inicial al acuerdo. Únicamente con el apoyo de Italia o Polonia, que también han mostrado reticencia, por ejemplo, el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur no conseguía el 55% de los votos necesarios. La delicada situación política en Francia, sin embargo, donde el Gobierno acaba de caer ante una moción de censura, podría suponer una ventaja para la aprobación de la alianza comercial.
Francia se alza como el principal opositor de la alianza
Alemania y España, por otro lado, se han posicionado como las grandes potencias a favor del acuerdo. El pacto, de hecho, permitiría acceder a las empresas europeas a un mercado de casi 300 millones de consumidores, mientras que facilitaría a las sudamericanas exportar productos a los más de 400 millones de habitantes europeos.
La reducción masiva de aranceles llegaría en un momento, además, en el que tanto Estados Unidos como China, dos de los principales socios comerciales de la Unión Europea, han comenzado a implantar medidas proteccionistas. Hace unas semanas, el recién electo presidente Donald Trump anunció que instauraría aranceles de hasta un 25% tanto a México como Canadá, y de otro 35% a los productos provenientes de China.
La guerra entre Rusia y Ucrania, por otro lado, ha obligado a muchas potencias europeas a reducir su dependencia del gigante exsoviético, no sólo en términos energéticos, sino también de materias primas como el cobre o el silicio. “El acuerdo reducirá los aranceles en materias primas críticas y sus productos derivados, incentivando las exportaciones de Mercosur y abaratando las importaciones para la Unión Europea”, ha asegurado la Comisión.