El escándalo de Xinjiang pone bajo lupa a PVH. El Ministerio de Comercio de China ha anunciado que investigará al grupo estadounidense de distribución de moda PVH, matriz de marcas como Tommy Hilfiger o Calvin Klein, por haber tomado supuestamente “medidas discriminatorias” hacia los productos procedentes de la región de Xinjiang, China, según informa Efe.
El Ministerio ha señalado que PVH es “sospechosa de boicotear injustamente el algodón de Xinjiang y otros productos sin base en los hechos”. Por ello, estas supuestas medidas “dañan gravemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas pertinentes”.
En el comunicado se agrega que PVH tiene un plazo de treinta días para enviar la documentación necesaria que detalle todas las medidas que se han tomado sobre los productos y materias primas de esta región en los últimos tres años de actividad. Este supuesto boicot implica que al grupo estadounidense se le prohíba comercializar su oferta en el país.
El Ministerio de Comercio chino ha dado un plazo de treinta días para que se entregue la documentación requerida
En 2021, las potencias occidentales, incluido Estados Unidos, trasladaron a la ONU los supuestos abusos del Gobierno de China contra las minorías uigur de la provincia de Xinjiang. Las acusaciones se negaron. Tras ello, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania analizaron la situación y contaron con testimonios, expertos y representantes de los derechos humanos, así como Amnistía Internacional, en la que todos denunciaron graves abusos en la provincia. Xinjiang produce cerca del 20% del algodón que se produce a escala global y, según los denunciantes, el cultivo y recolecta se realiza a través de trabajo forzado al que son sometidas las minorías por parte de las autoridades del país.
Desde junio de 2022, la ley estadounidense veta el algodón de la región china, sobre el que recaen acusaciones de trabajos forzados. Esta prohibición golpeó el año pasado la industria del calzado y el textil en Vietnam. La ley requiere que las compañías demuestren que no han usado ninguna materia prima ni componente que provenga de los campos de trabajos forzosos de Xinjiang. Según la asociación industrial de Vietnam, la mitad de los insumos del país provienen de China, por lo que la cadena de suministro y el desempeño de las fábricas se vio alterada.
En 2021, la ONU instó a la moda que revisara su cadena de valor por el escándalo de Xinjiang. Un grupo de trabajo de las Naciones Unidas concluyó que al menos 150 compañías, tanto chinas como extranjeras, están relacionadas con “serias alegaciones de abusos de los derechos humanos contra trabajadores de la minoría uigur”.