Venezuela: la petrolera mundial que busca volver a situarse en el mapa del comercio

En un año marcado por procesos electorales en todo el mundo, conflictos geopolíticos y la persistente incertidumbre macroeconómica, ¿a qué retos se enfrentan las principales economías del mundo? La serie Mercados estratégicos hace una radiografía de las principales potencias mundiales y analiza cuál es su relación con España, así como los principales desafíos a los que se enfrentan en los próximos años.

Mercados estratégicos

Radiografía de un mundo global

“Cerrado por usura”. Con este mensaje aparecieron una mañana de febrero de 2013 las tiendas de Inditex en Venezuela. El gobierno del país obligó a cerrar durante tres días hasta nueve tiendas de la cadena de Zara, acusando a la operadora de elevación arbitraria de precios. Este es sólo uno de los capítulos del convulso paso de Inditex por Venezuela, que abandonó el país definitivamente en 2021 y no ha sido hasta este 2024, cuando ha decidido retomar su actividad en el país, marcando uno de los primeros pasos de la vuelta de la moda al país.

El retorno de algunos actores internacionales es resultado de lo que parece un nuevo intento de la comunidad internacional de acercar posiciones con el Gobierno de Nicolás Maduro, en un contexto marcado por la guerra entre Ucrania y Rusia y que ha llevado, especialmente a los países europeos, a intentar ganarse aliados históricamente más cercanos a Vladimir Putin. Un primer paso fue la firma del Acuerdo de Barbados, un pacto entre el Gobierno y la oposición del país (bajo la mediación de Noruega) para garantizar la celebración de unas elecciones libres y justas el próximo 28 de julio.

Este acuerdo conllevó que Estados Unidos levantara temporalmente algunas de las mayores sanciones al país, especialmente las relativas a la explotación petrolera. Venezuela es la mayor potencia petrolera del mundo, y posee un 17,5% de las reservas mundiales de oro negro. La explotación de este recurso, la principal palanca de la economía venezolana, está controlada por la empresa pública y estatal Pdvsa.

En los últimos meses, de hecho, la economía del país ha mostrado los primeros signos de recuperación desde hace años. En 2023, la inflación en el país se situó en 189,8%, 18 puntos porcentuales menos que el año anterior. El descenso de los precios en el país, junto con la escalada paralela que está viviendo Argentina, llevaron a que, por primera vez en años, Venezuela no se situara como el país con la mayor inflación del mundo.

En el primer semestre del año, Venezuela registró una inflación acumulada del 18,1%, después de alcanzar un incremento del 2,4% en junio, según los datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). En términos intermensuales, la inflación se redujo 1,5 puntos respecto en junio, mientras que la variación anual fue del 68%.

Según la entidad, la desaceleración de la inflación es principalmente a causa de la caída del valor del dólar, en un país donde desde 2021 el Gobierno adoptó de manera no oficial la moneda estadounidense en un intento de contener las fuertes devaluaciones que sufre el bolívar venezolano desde 2017. El organismo alertó, sin embargo, que otra de las causas de la desaceleración de la inflación en la contención salarial aplicada por el Gobierno, por la cual no ha ajustado ni el salario mínimo ni las pensiones desde marzo de 2022.

En el marco de esta presunta recuperación, Maduro anunció que el país acabaría el año con la inflación más baja de la última década. Las previsiones del Fondo Monetario Internacional, de hecho, estiman que el Producto Interior Bruto (PIB) del país crezca un 4% en 2024, frente al 3% que lo hizo en 2023. El Índice de Precios al Consumidor (IPC), por su parte, se prevé que se eleve un 100% en 2024, tras el incremento del 150% del año anterior.

La deuda total del país sumaba a fecha de 2023 alrededor de 170.000 millones de dólares, y cerró el año con un déficit en su balanza comercial de 2.506 millones de euros, un 22,28% del PIB, frente a los 5.118 millones de euros que alcanzó el déficit en 2022. La variación de la balanza se explica principalmente al incremento de las exportaciones del país.

La economía de Venezuela ha mostrado los primeros signos se recuperación en los últimos meses

Industria y devaluación del bolívar

La devaluación constante de la moneda del país, junto con la dificultad durante años de utilizar cualquier otra divisa extranjera, han generado que gran parte de los sectores de bienes del país dependan de las importaciones extranjeras. En 2010, el Gobierno del país aprobó la conocida como Ley de Ilícitos Cambiarios, por la que se prohibía operar con cualquier otra moneda en el país más allá del bolívar. Esta prohibición se levantó casi una década más tarde, en 2018, con el objetivo de atraer a las inversiones extranjeras, pero la industria del país ya había disminuido notablemente.

El sector textil en el país depende principalmente de China, de dónde importa más del 40% de sus bienes textiles. La dolarización que está viviendo el país, sin embargo, ha vuelto a impulsar, si no la industria, sí el comercio en el país. Tras abandonar el país en 2021, Inditex anunció el año pasado que volvería a operar en el país a través de su socio franquiciado Grupo Futura.

El grupo gallego abrió en abril las puertas de su mayor tienda, justamente en Venezuela. El local está ubicado en el centro comercial Sambil de Chacao, en Caracas, y cuenta con 5.000 metros cuadrados. La Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) ya anunció en 2023 que había mantenido diferentes reuniones con marcas “importantes” españolas que tenían intención de volver a operar en el país, entre las que presuntamente se encuentra también Mango.

A pesar de que la catalana todavía no ha anunciado ningún plan respecto a este movimiento, Tous ya ha seguido los pasos del gigante gallego, y abierto una primera tienda propia en la capital del país, un mercado que, hasta el momento, tan solo operaba a través de franquicias. “Hay marcas internacionales que ya están regresando a Venezuela. Queremos que vuelvan y que se mezclen con las marcas locales para dar una imagen de mercado internacional", ha expresado el presidente de la Cámara, Freddy Cohen”, aseguró el presidente de la cámara, Freddy Cohen.

Venezuela es el 86 cliente para la moda española, y en 2023, España vendió al país de Maduro moda por valor de 15,89 millones de euros, frente a los 0,27 millones de euros que importó del país. En el primer trimestre del año, las exportaciones de moda y calzado al país alcanzaron los 3,64 millones de euros, un 16,5% menos que en el mismo periodo del año anterior.