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Aracne, la ‘spin-off’ de Eurecat que predice defectos en el tejido para frenar el desperdicio

Especializada en sistemas predictivos y de control de calidad del textil de género de punto e impulsada por el centro tecnológico Eurecat y la empresa Canmartex, la spin-off prevé alcanzar ventas de dos millones de euros en 2025. 

Aracne, la ‘spin-off’ de Eurecat que predice defectos en el tejido para frenar el desperdicio
Aracne, la ‘spin-off’ de Eurecat que predice defectos en el tejido para frenar el desperdicio

Júlia Ponsa

16 dic 2024 - 05:00

Predecir las imperfecciones que se producen en las máquinas circulares de género de punto provocadas por el estado de componentes de la máquina, como las agujas y pletinas, para reducir residuos y evitar el desperdicio de recursos naturales y energéticos. Esta es la misión de la spin-off Aracne, constituida por el centro tecnológico Eurecat y la empresa fabricante de maquinaria textil Canmartex

 

“Todo el mundo tiene claro que tendríamos que reciclar los tejidos y la sostenibilidad parece que sólo está enfocada en el producto que tenemos en las manos, pero mientras producimos una prenda de ropa creamos residuos”, explica Enric Marti, consejero delegado de Aracne, y añade que “lo que hace nuestra empresa es coger los tejidos antes de producir y decirle a los fabricantes si les va a salir bien o mal”. 

 

Además de ofrecer soluciones predictivas, la spin-off también ofrece soluciones reactivas que, en palabras de Marti, “son las que en tiempo real y de forma constante analizan el tejido”. “Le damos una muestra de un tejido correcto y a la que aparece algo diferente al patrón analizado detectamos que no está bien, de forma que se puede parar la producción y no permitir la fabricación de tejidos defectuosos”, añade el ejecutivo. 

 

 

Aracne, que recientemente ganó el premio European Digital Innovation Hubs (EDIH) Awards, en la Categoría de Digitalización Verde, y lanzó al mercado el primer producto en en 2023, opera actualmente en el mercado nacional, alemán, francés y americano. De cara al cierre del ejercicio actual, la empresa prevé alcanzar una facturación de alrededor de 800.000 euros. Para el próximo año, la spin-off proyecta ventas de dos millones de euros. “Lo que queremos es ir ampliando cada vez más nuestros mercados, buscamos la oportunidad de mercado y podemos llevar nuestra tecnología a industrias que utilizan del textil, como la aeronáutica o la médica”, detalla Marti. 

 

La empresa, constituida con un capital inicial de 500.000 euros, predice los defectos en los tejidos a partir de la utilización de múltiples tecnologías de la industria 4.0, como por ejemplo el Internet de las cosas, aplicaciones de fotónica o aplicaciones de inteligencia artificial, entre otras. Además, según afirma Marti, “puede trabajar con cualquier tipo de material, incluso con tejidos de hilo de aramida, que son cortafuegos y anticorte”. 

 

 

Aracne podría incorporar las soluciones en máquinas fabricadas a partir de los años 90 y que cuentan con un mínimo de digitalización. Según datos de International Textile Manufacturers Federation (ITMF), cada año se fabrican 30.000 máquinas de media alrededor del mundo. 

 

En un contexto en el que normativas de mayor calado en materia de sostenibilidad procedentes de Europa entrarán en vigor de cara al nuevo año, las empresas deberán adaptarse a la nueva legislación. En este sentido, la ley sobre residuos, que hace referencia directa a los sectores de la moda y la alimentación, establece la obligación de recoger y reciclar los residuos textiles de manera independiente, entre otros, antes del 1 de enero de 2025. Además, se prevén objetivos específicos para el sector de la moda a finales de 2028. 

 

Esta ley es también la que regulará la creación de los Scraps, a través de la responsabilidad ampliada del productor (RAP), y que establece que las empresas deberán conformar y poner en pleno funcionamiento estos grupos como máximo 30 meses después de la entrada en vigor de la directiva, o cuando lo establezca la normativa nacional de cada Estado.

 

 

En paralelo, los estados miembros de la Unión Europea también deberán cumplir con la nueva ley de Ecodiseño, que además de contemplar la implementación del pasaporte digital o prohibir la destrucción textil, tiene el objetivo de asegurar que todos los productos que se vendan en territorio europeo sean más fáciles de reparar y reciclar. “Con nuestra tecnología ayudaremos a que las empresas se puedan adaptar lo más rápido posible a la nueva legislación pero nos sabe mal que los estados no pertenecientes a la UE estén exentos de no cumplirla”, afirma Marti. 

 

En paralelo, la spin-off, que no descarta abrir su capital y dar entrada a nuevos inversores, está trabajando en un nuevo proyecto enfocado al sector de la moda. Concretamente, los responsables de la empresa están estudiando impulsar un sistema de simulación que permita predecir las posibles problemáticas que puede tener la idea de un diseñador. El sistema de Aracne brindaria un abanico de opciones al creador, reduciendo el desperdicio de tiempo y recursos del proceso de creación.