Estados Unidos aprueba el proyecto de ley para prohibir las importaciones de Xinjiang

Estados Unidos pone freno al algodón de Xinjiang. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprueba un proyecto de ley que veta la importación de productos procedentes de la región de Xinjiang (China). La nueva legislación impone la prohibición de los productos chinos a excepción que los fabricantes puedan demostrar que, en el proceso de fabricación, no ha habido condiciones de trabajo forzosas, según Bloomberg.

Esta medida tiene como objetivo ejercer presión sobre China por la presunta opresión de la minoría musulmana uigur y garantizar que las cadenas de suministro a escala global estén libres de trabajo forzoso. Próximamente, la ley aprobada deberá someterse a votación en el Senado de Estados Unidos y, en caso de ser aprobada, recaerá finalmente en el presidente Joe Biden.

En caso de ser aprobada, el departamento de seguridad nacional del país deberá crear una lista de entidades para identificar a todas las empresas y fabricantes que colaboran con las autoridades chinas en la represión de la minoría uigur.

El proyecto de ley incluye, a su vez, una ley refutable que afirma que todos los bienes y productos procedentes de Xinjiang han sido fabricados bajo condiciones de trabajo forzoso, a menos que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos diga lo contrario.

Estados Unidos deberá realizar una lista, en caso de aprobación de la nueva ley, donde consten todas las empresas que colaboran con las autoridades chinas en la represión uigur

La crisis de Xinjiang lleva más de un año turbando las aguas de la moda. A finales de 2019, se destaparon una red de instalaciones similares a campos de concentración en campos de algodón en los que trabajan forzosamente la población uigur y otros grupos musulmanes, una situación que se ha calificado como “genocidio en curso” por el Senado estadounidense. La región de Xinjiang copa el 20% de la producción mundial de algodón.

Estados Unidos ya anunció el pasado enero la prohibición de importaciones de algodón procedente de la región china de Xinjiang, suponiendo el primer esfuerzo de Washington por restrin restringir el uso de trabajos de detenidos o personas en prisión y de trabajo forzoso en la región, además de otras violaciones a los derechos fundamentales.

Canadá, Reino Unido y la Unión Europea también se sumaron al movimiento tras hacerse público el escándalo de Xinjiang y actuaron contra la importación de algodón de la zona. Estados Unidos, sin embargo, será el primer país en llevar a cabo una legislación que frene la importación de bienes procedentes de la región, desde la producción directa hasta aquella vinculada indirectamente.