Sara Díez (The Post Fiber): “La economía circular traerá nuevas oportunidades de negocio”

La nueva alianza entre los gigantes del sector textil, Santanderina, Moda-Re, Hallotex y Margasa, tienen un nombre, The Post Fiber, y una cara, Sara Díez, directora de la última promesa de las empresas de moda para conseguir abastecerse de fibra reciclada. A pesar de las alertas de colapso de los sistemas de reciclaje en otros países de Europa como Reino Unido y Holanda, Díez confía en la fórmula española y analiza los retos a los que se enfrentará el sector en los próximos años: desde la escalabilidad hasta las expectativas de los consumidores.

Pregunta: ¿Cómo está ayudando en el lanzamiento de la empresa el tener a cuatro gigantes detrás?

Respuesta: El hecho de tener estos gigantes, que son cuatro pilares fundamentales de la cadena de valor, es clave para el éxito del proyecto. Es una muestra de colaboración dentro de la industria y de que los diferentes segmentos del sector se han unido para crear una solución que ayude a crear una industria circular. Es fundamental porque tienen el know how y ya están presentes en el sector, lo que da un gran valor al proyecto.  

P.: ¿Cuáles son los escollos a los que se enfrenta o puede enfrentarse en un futuro a medio plazo?

R.: Uno de los retos principales existe a nivel técnico, y pasa por conseguir convertir un residuo posconsumo textil en una nueva fibra, hilo o prenda. Este proceso tiene unas complejidades técnicas importantes, especialmente en tanto a conseguir prendas recicladas de calidad. A otros niveles, como desde el punto de vista del consumidor, es un reto que el cliente esté listo para entender que, cuando se reciclan prendas y se emplean métodos de reciclaje para crear nuevas, puede que haya ciertos signos en la ropa. Si reciclas una prenda multicolor, por ejemplo, siempre quedará un residuo de ese color que es visible.

P.: ¿Cómo de importante es educar al consumidor reciclaje textil? ¿Y cómo y de quién es la responsabilidad de hacerlo?

R.: Educar es muy importante a muchos niveles. El consumidor es muy consciente de que la industria de la moda es de las más contaminantes, y expresa que quiere tomar decisiones más sostenibles. Entre lo que dice y lo que hace, sin embargo, hay diferencias. El consumidor tiene que comenzar a familiarizarse con cómo son algunas prendas recicladas, no son cambios radicales, pero sí que se tiene que acostumbrar. Esto se ha visto en otras industrias como la del papel, por ejemplo, cuando se empezó a introducir el papel reciclado, que tiene unas características diferentes, y en la moda puede que haya también una transición similar donde algunos productos tengan un aspecto diferente.

“El consumidor debe entender que si reciclas una prenda multicolor siempre quedará un residuo de ese color que es visible”                

P.: ¿Cuál es la situación de la capacidad de reciclaje europeo ahora mismo?

R.: La situación es un poco diferente a la del resto de Europa. Aquí en España, la recogida de casi todo el residuo textil va de la mano de Modare, que recoge aproximadamente el 43% de todo el residuo textil, mientras que en otros países estos procesos están más repartidos. Además, Modare ya ha previsto que la demanda de residuo textil va a ir en aumento y que los envíos de residuos a otros países se van a ir reduciendo progresivamente, para lo que ha hecho una labor de planificación. La planta de Sabadell donde estamos nosotros, por ejemplo, es la más grande en España, lo que evidencia que ha habido una labor de planificación muy grande.

P.: Históricamente el sector de la moda no realiza cambios hasta que se ve obligado. ¿Hay ya suficiente demanda de las empresas de fibras y materiales reciclados?

R.: Todo el mundo está esperando a ver qué es lo que va a pasar. Sabemos que la regulación está ahí, pero no sabemos hasta qué punto se va a regular, por ejemplo. Hay un tema muy importante que es conseguir tener una calidad alta a precios competitivos que todavía se está estudiando. En nuestro caso, queremos adecuar la producción a la demanda, y para eso hay que estar cerca de las empresas y ser conscientes de la demanda y adaptarla. Escalar la producción no es un problema, pero sí que uno de los mayores retos es tener el stock suficiente, y para nosotros, por ejemplo, esto está asegurado gracias a que uno de nuestros socios es uno de los mayores recolectores a nivel nacional.

P.: ¿Es el reciclaje una oportunidad de negocio nueva en el sector de la moda?

R.: En general, sí. El hecho de estar avanzando hacia un modelo de economía circular va a traer consigo diferentes oportunidades de negocio. Esto ya se puede ver con todas las plataformas que se dedican a la venta de ropa de segunda mano, por ejemplo, y que están creciendo, o con cómo los consumidores están adoptando unas prácticas diferentes. El reciclaje va a jugar un papel relevante en todo esto y será capaz de generar un volumen de negocio importante.

“El reciclaje va a jugar un papel relevante y será capaz de generar un volumen de negocio importante”

P.: ¿Ha sido la UE demasiado ambiciosa con los tiempos marcados para establecer sistemas de reciclaje en los países?

R.: Hay muchos matices entre las diferentes regulaciones, pero en general diría que sí que están saliendo antes de que la industria pueda llegar a adoptarlas. Siempre hay que buscar este balance, sin embargo, y calcular hasta dónde empuja para que realmente se adopten las medidas, y luego ya se valorará si se alargan los tiempos, por ejemplo, dependiendo de la tipología de empresa, el producto, etc. Ahora hay varias regulaciones que están impulsando que las empresas tomen más medidas, y aunque muchas ya estaban abogando por prácticas más sostenibles, la legislación les está obligando a hacerlo a otra velocidad que, quizás, no estaban contemplando.

P.: Cada vez más empresas están innovando en reciclaje químico, que presenta precisamente fibras de la misma calidad que las vírgenes. ¿Puede el reciclaje químico acabar por imponerse al mecánico?

R.: En principio yo creo que los dos modelos deben convivir. Sí que creo que la escalabilidad de los sistemas de reciclaje químico es fundamental, y una parte importante de nuestro negocio, por ejemplo, es la venta de residuos a recicladores químicos para que se abastezcan. Su producto no deja de ser más caro, pero también tienen más margen para escalar y van a ir creciendo, y saldrán nuevas soluciones, pero nosotros seguiremos teniendo nuestro lugar.