Sedatex reorganiza su estructura con miras a alcanzar 200 millones en ventas en 2018
6 feb 2015 - 04:57
Sedatex emprende una nueva etapa. La compañía textil, una histórica del sector en España, emprende una reorganización interna con el objetivo de sentar las bases para impulsar su crecimiento. La empresa, en manos de la familia Pich-Aguilera, ha trasladado sus oficinas de Barcelona a la planta de producción que tiene en Olesa de Montserrat (Barcelona) con el propósito de centralizar la gestión y el diseño, según ha explicado el director general, Luis Pich-Aguilera, a Modaes.es.
“Queremos convertir la fábrica de Olesa en un hub de diseño y producción”, asegura el empresario. Sedatex ha iniciado ya las obras de remodelación de uno de los extremos de la fábrica, en el que se instalarán los equipos de gestión, ventas y diseño, con el objetivo de acelerar los procesos de desarrollo de producto. La compañía, que cerró 2014 con una cifra de negocio de 135 millones de euros, calcula crecer cerca de un 50% en los próximos tres años, hasta alcanzar la cota de 200 millones de euros de facturación.
Fundada en 1886, Sedatex es una de las mayores empresas textiles en España, tanto en ventas como en volumen de producción. La compañía mantiene cuatro unidades productivas, la de Olesa de Montserrat, dedicada a la estampación textil; otras dos en Massanes (Girona) y en Hostalrich (Girona), de producción de tintado, y una cuarta en Les Borges Blanques (Lleida), especializada en hilatura y tejeduría. Por último, el grupo cuenta con un centro logístico en Esparreguera (Barcelona).
En el extranjero, la compañía cuenta con estructura propia en Italia, Alemania, Reino Unido, Turquía, México, Brasil y Argentina. En total, Sedatex cuenta con una plantilla de 650 trabajadores.
La empresa, que actualmente dirige la cuarta generación de los Pich-Aguilera, se sitúa entre las de mayor capacidad productiva en Europa, con 100.000 metros diarios de tejido estampado y 100.000 metros lisos. La compañía está especializada en tejido a la plana, aunque también acaba otros tipos de productos. Sedatex se ha centrado en el negocio del fast fashion y entre sus clientes se encuentran la mayoría de los grandes operadores de moda del mundo, con Inditex en cabeza.
“Estamos obligados a la reinversión constante para ser competitivos”, señala Pich-Aguilera. El empresario, representante de la cuarta generación de la saga familiar, asegura que durante los años de crisis, tanto en el textil como a nivel global, el grupo ha mantenido la inversión en tecnología. De hecho, hace tres años, la empresa compró la nave industrial que está al lado de la que tiene en Olesa para ampliar su capacidad.
El director general de la compañía asegura que una de las decisiones más acertadas que se han tomado en los últimos tiempos ha sido mantener la capacidad productiva en el país y durante casi dos décadas hacer oídos sordos a la deslocalización industrial. “Nadar a contracorriente también es fácil porque haces algo diferente a la competencia”, afirma.
En los últimos quince años, Sedatex se ha volcado en el diseño y en trabajar las colecciones directamente con los clientes. “Hacemos grandes series, pero de última hora, con entregas de entre ocho y diez días, lejos de las tres semanas habituales del mercado tradicional”, explica.
En este sentido, el fast fashion ha sido el gran aliado del grupo en su crecimiento. Pich-Aguilera asegura que fue de la mano de los grandes grupos de distribución que aprendieron a trabajar con los nuevos tiempos de la moda. “Antes, con el prêt-à-porter, hacíamos dos colecciones estancas, mientras que ahora realizamos entre quince y veinte colecciones al año”, explica. “Semanalmente elaboramos entre setenta y ochenta ideas nuevas y, en un año, podemos llegar a las 5.000 ilustraciones”, señala el empresario.
Pact, del tejido a la prenda
Hace diez años, el grupo optó por verticalizar y entrar en la confección creando la empresa Pact. La nueva empresa, que lidera Santiago Mesquida, diseña y produce prendas para los principales grupos de distribución. En 2014, la compañía llegó a producir más de cinco millones de prendas y situó su cifra de negocio por encima de los 35 millones de euros.
Pact cuenta con oficinas propias en Rumanía, Túnez y Marruecos, desde las que controla más de 50 talleres externos. La empresa, a diferencia del resto de Sedatex, mantendrá sus oficinas en Barcelona. La compañía cuenta con una plantilla de más cincuenta personas.
Con Pact, Sedatex abarca todos los procesos de la cadena de valor del textil y confección para gestionar tiempos realmente veloces. Sin embargo, los propietarios de la compañía descartan por completo dar el salto al retail, tal y como han realizado competidores suyos, como el grupo italiano Miroglio.