Segunda deslocalización: la hilatura produce un 20% menos y alerta del cierre de empresas
Las empresas del sector advierten de una caída en las ventas y, en consecuencia, de una reducción de la producción, que en 2022 fue de hasta 27.779 toneladas menos que en 2019. Se extiende la idea de una segunda deslocalización.
8 feb 2024 - 05:00
¿Una segunda deslocalización en la industria textil en España? La caída en los índices de producción, la presión en los precios y la competencia internacional han extendido la idea en la industria española de la hilatura de que se está produciendo una segunda deslocalización en el sector, después de la que se dio en torno a 2005, cuando se liberalizó el comercio mundial de textiles. Los datos lo avalan: la producción experimentó una caída del 20,30% en 2022 respecto a 2019, según la Encuesta Industrial de Productos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El descenso se traduce en 27.779 toneladas producidas menos en cuatro años.
Juanma Muñoz es representante comercial de trece compañías de hilaturas de las que sólo dos son españolas: Belda Llorens y Rubén Gandía e hijos. “Se está perdiendo la fabricación de hilos”, afirma Muñoz, quien apunta a la deslocalización como causa y explica que actualmente “la mayoría de las empresas de hilaturas en la industria textil son italianas, Turquía empieza a tener mucha fuerza y China ha empezado a fabricar sus propios hilos”.
Los datos del Índice de Producción Industrial (IPI) corroboran que la producción continuó reduciéndose el año pasado. Hasta noviembre, la producción del sector de la hilatura acumuló una caída media del 22,6% en 2023 en comparación con el año anterior.
El sector de la hilatura en España es hoy pequeño. El número de empresas dedicadas a la preparación e hilado de fibras textiles en España en 2021 eran 356 y empleaban a 4.315 personas (según los últimos datos recogidos por la Encuesta Estructural de Empresas del INE), y los empresarios del sector señalan además que cada año esta cifra va a la baja.
El sector de la hilatura se enfrenta a la dificultad de relevo generacional
“Se están cerrando empresas porque no tienen volumen de trabajo”, explica Rubén Gandía, propietario de la compañía de hilados Rubén Gandía e hijos, quien añade que hay repuntes concentrados en dos o tres meses al año. Otra dificultad a la que se enfrenta el sector es la falta de relevo generacional, una afirmación que confirman Juanma Muñoz y José Luís Villegas, area manager para España y Portugal de la empresa E. Miroglio.
Mientras Villegas refuerza lo que indican las cifras al afirmar que “el sector está en decadencia desde hace años”. Según Evarist García, representante comercial de Cofil, “España se especializó en hilaturas recicladas, pero no ha estado a la vanguardia de las fantasías”. Rubén Gandía aporta un dato que dibuja un escenario todavía más pesimista: Rubén Gandía e hijos ha sufrido un descenso del 40% en las ventas en 2023 respecto al año anterior.
Todos los directivos consultados por Modaes coinciden en destacar que, tras el auge de la producción en proximidad provocado por la pandemia, los grandes grupos vuelven ahora a presionar a la baja los precios, lo que aboca al sector de la hilatura a un nuevo desplazamiento de los pedidos a mercados con costes más bajos, principalmente a China.
Igualadafil nació para dinamizar el mercado de la hilatura en Cataluña
Con el fin de dinamizar el mercado nació la feria Igualadafil, organizada por Fitex en Igualada Fashion Lab e impulsada en 2022 de la mano de cuatro profesionales de la hilatura: Juanma Muñoz, Albert Sorribes, Evarist García y José Luis Villegas, con el objetivo de “facilitar el proceso creativo e industrial de las marcas catalanas de moda”.
El evento, celebrado del 30 al 31 de enero, contó con empresas expositoras como Alpes, Az Filati, Belda Llorens, Bemiva, Botto Giuseppe, Carmagnino, Cofil, Di.vè, Du Parc, E.Miroglio, Emilcotoni, Filivivi, Filmar, Fontfilba, Giorgini Silvano, Lanera Galicia, Linsieme, Mister Joe, Olimpias, Pool Filati, Ruben Gandia, Texteis J.F Almeida, Triccoto, Trifi Trofa y Zoma.
Las últimas cifras del INE corroboran que la actividad baja en un sector que se sitúa asimismo en una crisis endémica, pero que en realidad ha aumentado el valor de su producción. Aunque la producción en 2022 cayó con fuerza respecto a 2021 y 2019, el valor de los productos fabricados aumentó en 61 millones de euros en 2022 respecto a 2019, según los datos de la Encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En 2022, las 109.049 toneladas de hilo producidas en España tuvieron un valor unitario de 3.354 euros, frente a los 2.228 euros por tonelada fabricados en 2009, cuando la producción total fue de 136.828 toneladas.
“Lo que nos dicen las cifras es que no hay una caída del mercado, aunque al consumidor le cuesta asumir un precio mayor si no obtiene más atributos”, apunta David Garcia, director ejecutivo del Clúster Catalán de la Moda (Modacc), quien subraya que “en Europa se tiene que construir una nueva cadena de valor textil para mantener parte de la producción en España”.
Según García, el negocio de la moda “está en plena revolución” y, aunque no visualiza un futuro en el que la producción vuelva a España, considera que hay muchos nichos en la cadena productiva de la industria de la moda que se mantendrán en España, pero para ello “es necesario repensar el negocio y la cadena de valor”.