Vilarrasa se prepara para la legislación y lanza una línea de reciclaje posconsumo

Vilarrasa se prepara para la legislación que viene. La compañía de hilatura acaba de lanzar una nueva línea, Respin, especializada en la producción de hilos a partir de residuos posconsumo. La empresa, que ha creado esta línea debido a la creciente demanda, se prepara así para la nueva legislación europea en materia de circularidad en el textil.  

Con la nueva línea de negocio, la empresa, que continúa en manos de la familia fundadora, reciclará con maquinaria los residuos posconsumo para volver a hacer hilo. En algunos casos, Vilarrasa vende el hilo a las propias empresas a las que le compra los residuos. “La hilatura reciclada tiene cada vez más aceptación”, sostiene Blanca Vila, directora de ventas y miembro de la tercera generación de la familia fundadora de la compañía textil.

Vilarrasa realiza el reciclaje posconsumo a partir de diferentes residuos

Con la línea Respin, Vilarrasa se prepara para adaptarse a la nueva legislación sostenible impulsada por la Comisión Europea. Hace un año, Bruselas presentó la Estrategia para el textil, que tiene como uno de sus principales objetivos impulsar la circularidad de la industria de la moda.

Una de las claves de la nueva Estrategia es la responsabilidad ampliada del proveedor, que se aplicará en España a través de la Ley de Residuos, que entró en vigor el año pasdo y que obligará a las empresas a crear un sistema para recoger, reciclar y/o reutilizar los residuos posconsumo. “La nueva legislación nos beneficia, porque nosotros llevamos reciclando desde siempre”, sostiene Vila.

Reciclando desde el origen

Vilarrasa tiene el reciclaje en su origen. La empresa nació hace sesenta y cinco años de la mano de Salvador Vilarrasa, con la puesta en marcha de una planta de producción en la localidad de Besalú (en Girona), cerca de donde se encuentran otros grupos como Pagés Valentí, Triturats la Canya o Hilosa.

A diferencia de sus competidores, Vilarrasa tiene todo el proceso verticalizado. Para su línea de negocio principal (residuos industriales) la empresa recibe la materia prima directamente de sus proveedores, y ellos mismos trituran y crean la borra para producir el hilo posteriormente. La maquinaria para estos procesos la diseñó el propio Salvador Vilarrasa.

Actualmente, la empresa opera con dos centros de producción, uno únicamente para hilos blancos y crudos y otro para color, y evitar así la contaminación. Además, Vilarrasa también cuenta con una planta para torcer el hilo y combinar colores. En total, el grupo cuenta con una superficie de producción de 40.000 metros cuadrados.

La empresa emplea a 130 personas y tiene una superficie de producción de 40.000 metros cuadrados

Entre los clientes de la compañía, que emplea a cerca de 130 personas, se encuentran los principales grupos de distribución de moda en España y en el extranjero, que ya copa el 80% de su facturación. Los ingresos del grupo rondan los treinta millones de euros.

Además de para la industria de la moda, el grupo también produce hilatura para otros sectores como el textil hogar o el de la limpieza. Vilarrasa cuenta también con certificaciones como Global Recycled Standard o  Oeko-Tex.