Con el lema “transparencia radical” por bandera, Everlane echó a andar en 2010 de la mano de Michael Preysman y Jesse Farmer como un pure player especializado en moda masculina. Con el tiempo, la empresa, con sede en San Francisco, diversificó su oferta con el lanzamiento de una línea femenina.
La compañía estadounidense de distribución de moda ha justificado esta decisión culpando el impacto de la inflación y la caída de demanda a causa del miedo entre los consumidores por la potencial recesión.
La compañía estadounidense, que se encuentra en pleno plan de crecimiento de cara a los próximos dos años, ha vinculado el préstamo con su línea de prendas y accesorios sostenibles. El pasado septiembre, Everlane levantó una ronda de financiación de 90 millones.
La empresa de distribución de moda con sede en San Francisco destinará el nuevo capital a impulsar su crecimiento y refinanciar la deuda existente. La última ronda que levantó Everlane, liderada por el fondo L Catterton, ascendió hasta 85 millones de euros.
La cadena estadounidense de distribución de moda ha incorporado a la diseñadora Mathilde Mader para liderar la dirección creativa de la marca junto con Shu Hung, que ocupaba este puesto individualmente hasta ahora.
Andrea O’Donnell ocupará el cargo de consejera delegada y Michael Preysman, fundador y actual consejero delegado de la compañía, dejará su cargo a partir del 1 de enero de 2022 y ocupará el puesto de presidente ejecutivo.
La compañía, uno de los estandartes de la moda sostenible, fue duramente criticada por presuntamente despedir a los empleados que aspiraban a crear un comité de empresa.
La firma de moda trabaja con una fábrica en Estados Unidos, una veintena en Asia, una decena en Italia, una en España y una en Lima. En Asia, la empresa externaliza su producción a factorías de países como China, Vietnam, Sri Lanka o India.
Pese a su tamaño, son compañías que han conseguido realizar suficiente ruido para que la industria y los consumidores se fijen en ellas y las tengan como referentes cuando se habla de sostenibilidad en el sector.
La compañía nació en 2010 de la mano del empresario Michael Preysman un emprendedor que trabajaba en la banca de inversión y que decidió revolucionar el mundo de la moda.
La compañía estadounidense, que basa su modelo de negocio en la sostenibilidad y el ecommerce, fue fundada en 2010 por el empresario Michael Preysman, procedente de la banca de inversión.
Salto de gigante para una start-up de comercio electrónico de moda. Everlane, con sede en San Francisco y especializada en básicos, incorpora a una ejecutiva procedente de los gigantes…