El otoño caliente llega a la moda con una oleada de movilizaciones en el comercio

Primero fue el transporte, luego las aerolíneas y ahora le toca a la moda. El anticipado otoño caliente (tras el verano caliente de Reino Unido, con paros en numerosos sectores) se ha materializado con movilizaciones y huelgas que afectan principalmente al comercio, donde los trabajadores reclaman aumentos salariales para compensar el efecto de la inflación en el poder adquisitivo y mejores condiciones, especialmente para los fijos discontinuos.

Las que han tenido mayor seguimiento fueron las convocadas en noviembre por las empleadas (un 98% son mujeres) en tienda de Inditex en la provincia de A Coruña. Con el objetivo de evitar paros para el Black Friday, que amenazaban con extenderse al resto de España, el grupo pactó con CCOO y UGT un incentivo de mil euros, que no estuvo respaldado por la Confederación Intersindical Gallega (CIG), que finalmente sí convocó huelga para el 25 de diciembre.

La CIG reclamaba un incremento de 440 euros mensuales por cada dependienta, mientras que Inditex proponía una subida de 180 euros para el primer año, de 200 euros el segundo y de 240 euros el tercero.

En Francia ha habido huelgas en tiendas de Galeries Lafayette, Primark y H&M

Las subidas serían independientes a las que se pactasen en el próximo convenio colectivo: en A Coruña, el convenio engloba a todo el comercio, que está en negociación con una propuesta de subida del 6%.

Con todo, esta forma de negociar los convenios podría cambiar en los próximos meses. Inditex, H&M, Primark, Iberian Sports Retail Group y Uniqlo constituyeron en noviembre una nueva asociación, denominada Asociación Retail Group, que podría tener representación para negociar convenios o, incluso, proponer a los sindicatos la negociación de un único convenio a escala nacional específico para el sector, como ocurre con los grandes almacenes.

Según datos de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), en España hay unos 163.846 empleados en el comercio especializado en moda.

Fuera de España, Francia, donde son más frecuentes las movilizaciones por el mayor poder de los sindicatos, ha concentrado también numerosas manifestaciones en el comercio. Los empleados de Galeries Lafayette han convocado ya varias jornadas de huelga en bulevar Haussmann, en París, y en otros centros como Niza y Montpellier para reclamar una mayor primade actividad, cifrada en 400 euros.

Los sindicatos reclaman mayores subidas salariales para compensar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo

La primera fue también el motivo de las manifestaciones en las tiendas de Zara en el país, con concentraciones en tiendas de localidades como Marsella o Lille. “Teníamos una prima de 350 euros, mientras que en otras empresas equivalentes es de unos mil euros”, aseguró el representante de Unsa al diario La Voix du Noir.

También ha habido paros para reclamar subidas salariales en las tiendas de H&M, convocados por la CGT, y en algunas tiendas de Primark, liderados por la Cfdt y la CGT.

Los paros afectan también a otros sectores, como la industria del calzado, donde los sindicatos han amenazado con una nueva huelga para presionar las negociaciones del convenio colectivo, y a proveedores como Jevaso, que trabaja con Inditex y cuyos trabajadores se concentraron en localidades como A Coruña o Barcelona. El textil y la confección tienen vigente el convenio hasta el 31 de diciembre de 2023. 

También en otros segmentos más específicos del sector, como el departamento de sastrería del Liceu de Barcelona, donde cuatro empleadas que trabajan como fijas discontinuas desde hace veinte años podrían ser relevadas, mientras que los representantes sindicales aseguran que había un pacto para hacerlas fijas. 

Donde parece ahora más calmada la situación es en la logística, que protagonizó un paro nacional a principios de año y que había convocado una nueva en noviembre, que se saldó sin mucho respaldo.