José María Mestres (Texfor): “Para impulsar la sostenibilidad no hace falta regular más, sino invertir”

José María Mestres asumió la presidencia de la Confederación de la Industria Textil (Texfor) el pasado junio y, pese a la pandemia, ha podido dar ya una buena noticia. España ha sido uno de los cinco países europeos escogidos para hacerse con los macrocentros de reciclaje textil que se construirán en Europa con el impulso de la Unión Europea. Mestres, quien también preside la Federación Textil Sedera, defiende que el futuro de la industria pasa por aquí, pero que es necesario invertir. A la espera de que llegue el nuevo proyecto, previsto para 2023, el sector continúa sufriendo: un 80% de las compañías adheridas a Texfor han reducido su actividad entre enero y octubre de 2020, y de ellas un 50% la han recortado más de un 50%.

Pregunta: España acaba de hacerse con uno de los cinco hubs de reciclaje textil que Euratex está impulsando en Europa. ¿El futuro de la industria del textil pasa por aquí?

Respuesta: Para España es un logro muy importante. La idea es que se pongan en marcha a partir de 2023 y juntos creen una ocupación de 120.000 personas con fondos europeos. Para España es un salto cualitativo. El reciclaje sin duda ha venido para quedarse y es el futuro de la industria.

P.: Estamos en plena crisis, ¿por qué ahora?

R.: La pandemia nos ha enseñado a todos que estábamos sobresaturando la naturaleza y la producción en general. En el textil hay un exceso de producción: hay millones de prendas en el mercado y en las casas que no tienen utilidad, porque han pasado de moda y las damos ya por obsoletas. Conceptualmente, esto es lo que está cambiando. Poco a poco, el usar y tirar quedará atrás y será sustituido por el reciclaje.

P.: ¿Por qué España?

R.: La industria textil española hace muchos años que tiene este concepto muy asimilado. Aquí, hace mucho tiempo que todas las plantas industriales, tanto de tintura como de tejeduría, hemos sido muy sensibles con la ecología y la sostenibilidad, y estamos invirtiendo en ello. Además, tenemos la gran ventaja de que las grandes distribuidoras de prendas, como Inditex, Mango o Desigual, son españolas.

“Tenemos la gran ventaja de que las grandes distribuidoras de prendas, como Inditex, Mango o Desigual, son españolas”

P.: ¿Es posible encarar esta transformación sin el apoyo de Inditex o H&M?

R.: No, pero España también ha sido escogida porque su industria siempre ha sido muy consciente de la importancia de la sostenibilidad. Y tanto Texfor como el Consejo Intertextil Español (CIE) llevan mucho tiempo apostando por crear esta cultura.

P.: ¿Las empresas están preparadas para esta transformación?

R.: Están preparadas, pero necesitan invertir. Y para ello las administraciones públicas tienen mucho que decir. Esto tiene que ser un juego con las mismas reglas y en el mismo campo.

P.: ¿Hace falta más regulación?

R.: Ya no es necesario regular más, sino invertir para que la sostenibilidad sea una realidad. Hasta cierto punto, las regulaciones muchas veces no son necesarias, porque el mercado se autorregula. Poco a poco, a medida que vaya pasando el tiempo, se irá incentivando cada vez más el reciclaje, igual que ha pasado con el hilo reciclado: ahora casi todas las empresas lo piden.  

“El volumen de prendas que hay en la calle será el que sea, pero irá dando la vuelta”

P.: ¿Hay que educar al cliente para que separe la ropa igual que hace con el plástico o el vidrio?

R.: La pandemia nos ha hecho darnos cuenta de que no necesitamos muchas de las cosas que tenemos. Reciclar ropa es algo que empezará a ser cada vez más habitual. En lugar de comprar para tirar, comprarás para usar y después reciclar, como ya ocurre con muchos otros productos. Ikea, por ejemplo, ha implantado un sistema para devolver muebles usados y llevarte otros a cambio. Va a ser la norma.

P.: Si el cliente puede vender una camiseta en Vinted por cinco euros, ¿qué motivación tiene para reciclarla?

R.: El volumen de prendas que hay en la calle será el que sea, pero irá dando la vuelta. No se producirán más, ahí está el secreto. El volumen de prendas será el que la sociedad sea capaz de asimilar, habrá el mismo número de prendas en la calle, pero será circular.

P.: ¿Dejaremos de producir prenda nueva algún día?

R.: Esa es la idea. Poder seguir creando ropa nueva, con nuevos diseños, pero a partir de los tejidos que están ya en el mercado.