Marc Puig, el último Puig

Él no era el heredero natural y ya ha decidido que no dará tampoco el pase a sus hijos. Marc Puig Guasch (Barcelona, 1962) es el cuarto hijo de Mariano Puig Planas, hijo a su vez del fundador del grupo, Antonio Puig Castelló, y ha liderado el grupo familiar durante casi dos décadas, en las que Puig ha acelerado su crecimiento con compras y ha disparado su tamaño hasta superar los 2.500 millones de euros de facturación.

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Puig llegó a una compañía que estaba ya profesionalizada con el objetivo de dar un nuevo salto adelante, aunque su incorporación fue progresiva y siguió un estricto protocolo. En 2000, la empresa nombró a Javier Cano como presidente para liderar la transición de la segunda a la tercera generación.

Al asumir su cargo actual, Puig Guasch llevaba ya casi una década en puestos de responsabilidad, como responsable de nuevos desarrollos de producto, presidente de Puig en Norteamérica y responsable de Carolina Herrera, estos dos últimos con base en Nueva York. En 2001, regresó a Barcelona para tomar las riendas de la división de moda del grupo, coincidiendo con una reorganización del negocio en base a divisiones en lugar de países. En 2004 fue nombrado consejero delegado junto a su primo Manuel Puig Rocha (el único hijo de Antonio Puig Planas).

Sólo tres años después, la familia confió en Marc Puig para liderar el negocio de Puig Beauty&Fashion (que después pasaría a llamarse simplemente Puig), y poco más tarde asumió la presidencia.

Marc Puig Guasch ha acelerado el crecimiento de la empresa con compras y ha disparado sus ventas hasta 2.500 millones de euros

De semblante serio y analítico, Puig se licenció en Ingeniería Industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña y obtuvo una beca Fullbright para estudiar un MBA en Harvard, tras lo que comenzó su carrera en consultoría. En sus medidas comparecencias ante la prensa deja ver los retazos de esa experiencia internacional, intercalando palabras en inglés, castellano, francés y catalán. Su discurso sólo se empaña de emoción cuando recuerda a su padre, Mariano Puig, fallecido en 2021.

Como él, Marc Puig es un hombre fuerte en el entorno empresarial de Barcelona, vinculado a especialmente a iniciativas relacionadas con la empresa familiar. Fue vicepresidente y, hasta este año, presidente del Instituto de Empresa Familiar, coimpulsado por su padre, y vicepresidente del Cercle d’Economia.

También es miembro del Harvard Business School European Advisory Board, del Iese International Advisory Board y del Católica Lisbon School International Advisory Board. Ha sido galardonado en Chicago con el Kellogg’s Family Business Leadership Award y recibió en Nueva York el Hall of Fame 2017 por la Fragrance Foundation de América. En Harvard, fue coimpulsor del Harvard School Family Business Club, inspirado por la ausencia de formación en empresa familiar en la universidad estadounidense.

Aunque aún le queda tiempo en el cargo, y siguiendo la misma disciplina con la que se encaró el anterior relevo, en la compañía ya se ha decidido que él será el último Puig al frente del grupo. “Hace años que decidimos que la siguiente generación no trabajará en la empresa”, afirmó en la última presentación de resultados. Sus hijos y sobrinos no asumirán cargos de responsabilidad en la compañía, aunque previsiblemente sí tendrán representación en el consejo de administración en calidad de consejeros dominicales.

Crecimiento con compras

Si la segunda generación de los Puig impulsó la expansión internacional de la empresa, Marc Puig ha sido el responsable de engordarla con compras, acercándola más a la moda. Su primera gran operación fue la compra de Jean Paul Gaultier en 2001, a la que siguieron otras menores en perfumería como L’Artisan Parfumeur, Penhaligon’s o más recientemente Byredo, y también en moda, como Dries Van Noten. Puig Guasch también lideró la mayor operación de la historia de la compañía, la de la empresa de cosmética Charlotte Tilbury en 2020 por más de mil millones de dólares.