Paula Sánchez, Cocircular: “El reto es llevar nuestra tecnología a otros sectores”
La cofundadora y consejera delegada de la start up CoCircular destaca que, en la industria de la moda, se debe seguir innovando para encontrar nuevas soluciones en circularidad, nuevos tejidos y solucionar la sobreproducción.
24 oct 2024 - 05:00
Fashion Sustainability Shot lanza una nueva serie multimedia de entrevistas con las voces más acreditadas sobre la sostenibilidad. Impulsada por Modaes y patrocinada por Tendam, la serie comenzó a emitirse en 2021 y mensualmente contribuye a generar conocimiento sobre sostenibilidad en la industria española de la moda. En 2024, Fashion Sustainability Shot se adentra en la trayectoria y los objetivos de algunas de las principales start ups españolas del ámbito de la sostenibilidad.
Sigue las entrevistas de Fashion Sustainability Shot
Innovación, nuevos tejidos y escalabilidad europea. Esta es la premisa de la que parte Paula Sánchez, cofundadora y consejera delegada de CoCircular. La empresa emergente fue fundada en 2019 de la mano de la emprendedora junto a Iker Marcaide con el objetivo de evitar que los residuos de las empresas terminen en el vertedero gracias a un software de trazabilidad. Sánchez destaca la relevancia de que los grandes players eduquen al consumidor sobre el reciclaje textil y la necesidad de implantar nuevas tecnologías enfocadas en trazabilidad.
Pregunta: Cuéntenos su historia. ¿Cuándo fundó su empresa?
Respuesta: CoCircular nació en 2019 con la idea de montar un modelo de negocio alrededor de los residuos, porque nos dimos cuenta, a través de un proyecto de construcción de un colegio, que había muchos residuos y no había una solución. Tenía muy claro que tenía que formar parte de la solución y no del problema y en enero arrancamos con la idea de dar una solución a los residuos, erradicarlos y, siendo muy ambiciosos, de eliminar también los residuos de los vertederos. Decidimos empezar por los sectores que más cantidad de residuos generan al año para ayudar a las empresas a que los puedan gestionar de la mejor forma posible.
P.: ¿Cuáles son los retos sostenibles que ataca?
R.: En CoCircular trabajamos para erradicar los residuos y eliminar los vertederos. Esto parte del pilar fundamental de la economía circular: salimos del producir, usar y tirar. Entre nuestros retos principales está ver cómo podemos generar menos residuos en cualquier proyecto o industria y ver cómo con los residuos, que es inevitable generar, lo podemos transformarlos en materia prima para que vuelvan al sistema productivo y, como consecuencia, dejemos de extraer materias primas de la naturaleza, porque ya tenemos materia prima reciclada. Otras de las consecuencias de esto es que se minimiza la huella de carbono y las emisiones de CO2 frente al sistema lineal. Tenemos diferentes tipos de impacto positivos en todo el proceso.
P.: ¿Cuáles son los retos a medio plazo?
R.: Además de detectar cuál es el problema, tenemos una ley europea que es obligatoria para todos los países y todos los tipos de industria, la nueva ley de residuos, y dentro de esa cadena de valor de los productores, residuos, gestoras, transformadores y de los nuevos productores, que absorben la materia prima, tenemos mapeada toda la cadena de valor. El problema es el mismo para todos y así su solución. Con nuestra tecnología basada en Inteligencia Artificial, realizamos todo el enganche de la cadena de valor y toda la trazabilidad transparente con las métricas de impacto asociadas. El reto es cómo llevarlo de las industrias en las que ya hemos entrado a cualquier tipo de empresa, que pueda implementar esta solución que realmente es efectiva. Con ello, uno de los grandes retos es llegar a nuevos sectores y tamaños de empresa.
P.: ¿Qué opina sobre el estado de la sostenibilidad en la industria de la moda?
R.: Sé que se están haciendo cambios. Por ejemplo, en el periodo de transición a emprendedora, desarrollé una marca de ropa muy pequeña que quería ser sostenible, hace más de ocho años. Me costaba encontrar una estampación al agua que no tuviese químicos o esos tejidos que ahora ya vemos más, incluso el lino, costaba venderlos simplemente porque se arrugaban y los representantes no querían llevarlos o las tiendas no lo querían comprar porque lo tenían que planchar. Hoy en día, para el lino hay muchas soluciones a nivel de agua y su optimización. También hay otros emprendedores que están fabricando algodón para hacer fibras plantándolo en otro tipo de viveros sin necesidad de tierra. Se puede hablar de tratamientos del agua con los vaqueros, de tintes, de otro tipo de vegetales... Hay una evolución, pero, lo que más me preocupa es la mentalidad del fast fashion, que cada semana tengamos esa necesidad. Esto es una reflexión muy importante en la industria. De manera objetiva sí que invitaría a los principales players a hacer este tipo de reflexión y a no dejar de innovar. La inversión en la innovación con nuevas fibras, nuevos tejidos hace que se creen nuevas marcas y muchas soluciones. En los próximos años, desde el punto de vista de la sostenibilidad puede haber cambios, no sé decir en qué medida, pero creo que puede haber cambios positivos.
P.: Hablemos del consumidor. ¿Cómo de importante es educarlo para el reciclaje textil y quien debería hacerlo?
R.: Es responsabilidad de todo el mundo, de nosotros mismos como sociedad con nuestros hijos, desde la administración pública, desde las principales empresas. Pero es complicado porque genera conflicto de intereses, pero creo que principalmente es al contrario. Las empresas grandes, incluso en otros sectores, son punta de lanza, precisamente son las que quieren realmente dar ejemplo al resto de empresas del sector y a la sociedad. Entonces, no tiene sentido que vayamos de forma independiente, y lo veo también en otros sectores. ¿Cómo vas a educar en consumo sostenible cuando a lo mejor en tu propia casa no lo estás haciendo? La educación del conusmidor tiene consecuencias en el mundo y las estamos pagando todos.
P.: ¿Cuáles son los retos a futuro?
R.: Los hemos dividido en escalones. Lo primero pasa por extrapolar nuestra soluicón a cualquier tipo de sector, sabiendo que es el mismo problema y la misma solución. Toda nuestra tecnología y todos los desarrollos están enfocados en ser la primera certificadora digital de la gestión circular de los residuos, que no existe, y ya estamos haciendo todas las pruebas para lanzarlo. El siguiente reto lo estamos hablando, no sólo con nuestros clientes que tienen proyección internacional y trabajan a escala europea, sino también con otro tipo de empresas europeas, viendo cómo nuestra solución podría aportar esa capa de valor a otras soluciones de otros países. Ya estamos haciendo algunos pilotos en España, con transposición europea, además de fondos europeos en los que participamos, y creemos que hay mucho que hacer también desde España a escala europea y lo estamos trabajando. El siguiente reto ya sería abrirnos al mundo. Son tres escalones muy ambiciosos, principalmente desde la tecnología y la economía circular y nuestro expertise en la gestión de residuos, pero creemos que con la dimensión de las empresas y cómo operan a escala nacional, europea e internacional podemos ir creciendo en este sentido aportando nuestra solución al planeta.
P.: ¿Cómo se imagina el sector de la moda en treinta años?
R.: Me gustaría imaginarme la moda como que la ropa te identificase realmente y que hubiera un acercamiento entre la personalidad y la manera de vestirse,. Hay que recuperar un poco el alma en la moda. Me gustaría imaginarme también el futuro con este tipo de tejidos que realmente no generen daño al planeta para producirse, que hubiera durabilidad en todo ese tipo de tejidos. Y con estos lanzó una idea que a lo mejor sale en otro tipo de negocios alrededor de cómo generamos alternativas para que la ropa dure más. Me imagino una ropa muy duradera, con mucha alma y cierto tipo de personalización y que luego en su final de vida útil, para reutilizarse y reciclarse.