Qué es la moda adaptativa: cómo el DE&I llega a la ropa
Diversidad e inclusión hace tiempo que se intentan abrir camino en la industria de la moda. Con una pirámide poblacional cada vez más invertida, las empresas del sector empiezan a apostar por prendas accesibles e inclusivas.
2 dic 2024 - 05:00
Chaquetas con cremalleras magnéticas, prendas etiquetadas que recuerdan la secuencia de vestirse, pantalones sin cremallera y con velcro, otros con goma elástica o con cremalleras laterales, americanas abiertas por detrás o camisas con imanes en vez de botones. Son tan solo algunos ejemplos de prendas de moda adaptada e inclusiva. Moda funcional y diseñada para que la pueda usar todo el mundo, independientemente de la capacidad, el género, el cuerpo o la talla y sin necesidad de que se adapte o ajuste.
Y es que según la Organización Mundial de la Salud, se estima que, en la actualidad, 1.300 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de discapacidad. En España, según los datos más recientes del INE, hay más de 4,3 millones de personas con alguna discapacidad.
Si bien la industria de la moda se ha ido adaptando progresivamente a la heterogeneidad de la sociedad, integrando más diversidad e inclusión, lo cierto es que aún queda mucho camino por recorrer. Así lo pone de relieve el informe Think Tank: Adaptive Apparel in the US de Coresight Research, que apunta que los consumidores con discapacidad tienen dificultades para encontrar ropa que satisfaga sus necesidades.
“El futuro pasa por necesitar menos productos pero mejor diseñados y aptos para todas las personas”, apunta Rut Turró
Concretamente, el 48% de los encuestados en el estudio afirman tener dificultades para encontrar ropa inclusiva. Además, el informe señala que más de la mitad de los encuestados que tenían una discapacidad o tenían que hacerse cargo de alguien con discapacidad reportaron que usar una prenda de ropa no adaptada les hacía la vida más difícil.
Moda inclusiva es aquella que diseña prendas para todo el mundo
La moda adaptativa se trata de diseñar prendas adaptadas a personas con algún tipo de discapacidad, ya sea física, de movilidad o cognitiva. Si la prenda se ha diseñado con el objetivo de que cualquier persona pueda usarla, independientemente de sus capacidades y sin necesidad de que se adapte o ajuste, es moda inclusiva.
“Las empresas grandes apuestan más por la moda inclusiva pero en España todavía no se ha visto el potencial que tiene la moda inclusiva”, afirma Rut Turró, fundadora de la consultoría de moda inclusiva MovingMood y experta en diseño inclusivo y accesibilidad de la moda, y añade que “el futuro pasa por necesitar menos productos pero mejor diseñados y aptos para todas las personas”.
Tommy Hilfiger ya lo hizo en 2017 con su línea Tommy Adaptive, que incorporaba elementos como cierres magnéticos, velcros y costuras con apertura para prótesis que facilitaban el vestirse.
Tommy Hilfiger fue una de las primeras marcas internacionales en hacer moda inclusiva
Por su parte, la multinacional británica Marks & Spencer lanzó la línea Kids Easy Dressing, dirigida a niños con necesidades especiales. Una colección que presentaba prendas de ropa fáciles de poner, fabricadas con materiales suaves y sin etiquetas ni costuras que también incluía artículos para los niños que necesitan ayuda adicional para vestirse. El gigante estadounidense Nike también se sumó a la revolución inclusiva con el lanzamiento de las zapatillas Nike Go FlyEase, integradas con una tecnología que permite calzarse y descalzarse sin necesidad de utilizar las manos.
Pero en España también son cada vez más las empresas de la industria de la moda que apuestan por la moda inclusiva. En un contexto demográfico donde cada vez hay menos niños y más personas de edad avanzada, las empresas buscan nuevos nichos de mercado, siendo la discapacidad el nicho más grande que existe. “El reto demográfico al que nos enfrentamos será una de las causas principales que cambiará el panorama de la moda inclusiva en España”, afirma Turró.
Una de las primeras empresas del país que apostó por la moda inclusiva fue la marca catalana Free From Style, creada en 2018 por la estilista y periodista Marina Vergés y su prima Carolina Asensio. La empresa, que según sus responsables tiene la misión de “ayudar a vestir a una minoría social que se está viendo perjudicada por la falta de empatía de las grandes marcas”, surgió a raíz de una experiencia personal, ya que el hermano de Asensio sufrió un ictus que le causó una discapacidad física del 80%.
Free From Style fue pionera en España en hacer moda inclusiva
“El hermano de Carolina era una persona que nunca había llevado chándal, y al pasar a ir en silla de ruedas tenía que llevarlo por obligación porque no había oferta de moda inclusiva”, explica Vergés, y añade que “a partir de adaptar un pantalón y hacerlo inclusivo surgió la idea de crear Free From Style”.
La marca, que debutó en la pasarela 080 Barcelona Fashion en 2023 con la colección Work In Progress, se dedica a hacer desde pantalones o capas a sudaderas, camisetas y jerseys que, además de ser inclusivos, “no renuncian a la elegancia y se adaptan a la moda y las tendencias del momento”, según afirma Vergés.
Recientemente, otros operadores del sector como Zalando también han apostado por la diversidad. La compañía alemana de comercio electrónico ha estado trabajando durante los últimos cuatro años en moda adaptativa, haciendo tareas en investigación de mercado, buscando partners con colecciones inclusivas y formando a sus equipos para diseñar prendas de moda adaptativa. “Internamente vimos que tenía sentido meternos en este nicho de mercado porque no había ni hay opciones de moda adaptativa dentro de la industria de la moda”, explica Joelle Esmorís, portavoz de Zalando para España.
Las prendas de moda inclusiva incrementan por cuatro las ventas
En 2022, la compañía lanzó sus primeras colecciones de moda adaptativa, y a cierre de este año, Zalando prevé poner a disposición de sus clientes más de 500 diseños de moda adaptativa y crear colecciones de moda adaptativa para cada una de sus seis marcas propias.
“Nos hemos sentado con clientes que utilizan moda adaptativa y nos cuentan que para ellos es difícil acceder a ropa de moda adaptativa que tenga un diseño actual, ya que habitualmente son anticuados y con estética clínica, o incluso tienen que gastarse dinero adicional porque se compran ropa tradicional que luego tienen que adaptar”, detalla Esmorís.
La falta de una oferta amplia de moda inclusiva también la constata el informe de Coresight Research, que apunta como potenciales oportunidades de crecimiento para las empresas de moda el hecho de que los encuestados realizan compras cruzadas en tiendas que tienen categorías de ropa adaptada y que les cueste encontrar ropa adaptada que se ajuste en cuanto a precio y talla.
En esta dirección, Turró señala que “todos los productos diseñados con la estrategia de accesibilidad incrementan por cuatro sus ventas, su potencial, y el tiempo de presencia en el mercado” y añade que ”hoy en día hay muchas empresas que cuentan con productos inclusivos pero que ni siquiera son conscientes de ello”.