Benetton arma un plan para reducir a la mitad las pérdidas millonarias de este año

Benetton lucha para mantenerse a flote. La compañía italiana de moda ha trazado un plan estratégico para reducir a la mitad sus pérdidas de aquí a finales de año. 

El objetivo del consejero delegado, Claudio Sforza, que ocupó el cargo el pasado mayo tras tomar el relevo de Massimo Renon, es pasar de las pérdidas de 230 millones a 60 millones en 2025. Por tanto, se espera una nueva reducción del 50% de sus números rojos en 2025, alcanzando así un reequilibrio de las cuentas.

Durante todo el año pasado, la compañía italiana dirigida por el hólding familiar Edizione se vió duramente afectada por una crisis financiera y de gestión que supuso la dimisión de Luciano Benetton, que reconoció un “agujero” presupuestario de cien millones de euros y la posterior incorporación de Claudio Sforza como consejero delegado.

Recientemente, el director creativo del grupo, Andrea Incontri, abandonó la empresa tras dos años en el cargo, y el equipo interno pasó a asumir la creatividad y diseño.

Benetton quiere reducir a la mitad sus pérdidas en 2025

Ahora, Sforza se encuentra en medio de una gestión dividida entre recortes masivos de gastos e iniciativas para reactivar la compañía. Entre los movimientos de reactivación, la empresa ha reorganizado parte del equipo directivo y ha cubierto algunas vacantes. Vincenzo Meles está al frente de la dirección de compras, Cristina Girelli ha asumido el cargo de directora financiera y Paolo Venturini el de director comercial. La empresa está todavía en búsqueda de un director de marketing.

La estrategia de Sforza también pasará por un análisis de los puntos fuertes y débiles de Benetton, que identificará las tiendas estructuralmente deficitarias y con perspectivas de cierre, y impulsar un mayor desarrollo de las tiendas insignia más estratégicas.

Asimismo, el grupo ha activado un plan de recuperación de créditos en canales indirectos y puntos de venta, flanqueado por un programa más general de reducción de costes que contempla una revisión completa de los contratos de suministro existentes y una reorganización de los procesos internos.