Benetton se embarca de la mano de Bain en un plan de reestructuración para salir de pérdidas

Benetton lucha por salir del rojo. La compañía italiana de moda ha contratado al fondo estadounidense Bain para elaborar un nuevo plan estratégico que le permita superar las pérdidas con las que finalizó el último ejercicio. La nueva hoja de ruta, según ha informado Milano Finanza, incluye recortes en el número de tiendas, menos costes o cambios en la cúpula directiva.

“Siendo conscientes del fracaso del último plan establecido por la dirección, estamos trabajando por implementar uno nuevo que permita relanzar la marca”, ha asegurado la compañía. El grupo Benetton informó de pérdidas de 230 millones de euros a cierre del ejercicio 2023, así como unas ventas de 1.100 millones de euros.

La decisión es una de las primeras acciones que lleva a cabo el recién llegado consejero delegado, Claudio Sforza, que se hizo cargo de la compañía tras la dimisión de Luciano Benetton en mayo. El ejecutivo sustituyó a Massino Renon en el cargo.

Benetton registró pérdidas por valor de 230 millones de euros en 2023

La consultora estadounidense ya habría comenzado a trabajar en el nuevo plan antes incluso de la salida de Luciano Benetton, cuando el miembro de la familia fundadora reveló el “agujero” presupuestario de 100 millones de euros que tenía la empresa. El directivo señaló entonces sentirse traicionado por el equipo directivo de Benetton, liderado por Renon.

Según un último informe, el negocio del grupo ya mostraba signos visibles de penalización en las ventas entre abril y mayo, lo que habría llevado a Edizione, el hólding que agrupa los intereses de la familia Benetton, a hacer una aportación de capital de 50 millones de euros.

Otras de las medidas que incluiría el plan incluyen la reducción del número de tiendas, tanto las del canal minorista como mayorista, acortar los tiempos de producción y envío de las colecciones y llevar a cabo un relanzamiento de la marca Benetton.

Estas medidas se unen, además, al denominado Contrato de Solidaridad, una fórmula legal italiana, por la que Sforza propuso a 375 trabajadores una reducción del 40% de su jornada. Este pacto, que fue rechazado por los sindicatos, tenía ya el objetivo de reducir los costes para el grupo y permitir a la compañía reducir sus números rojos.