Brunello Cucinelli entra en beneficios y gana 21,8 millones de euros en el primer semestre

Brunello Cucinelli engorda su bolsillo. La empresa italiana deja atrás la mala racha provocada por el Covid-19 e impulsa su negocio. La compañía, especializada en cashmere, ha registrado un aumento en sus ganancias durante el primer semestre, cerrado a día 30 de junio, hasta 21,8 millones de euros, frente a las pérdidas de 47,6 millones que sufrió durante el mismo periodo del año anterior.

Pese a lo mejor de los resultados, la compañía no ha recuperado los niveles pre-pandemia: en el primer semestre de 2019, ganó 25 millones de euros.

La empresa también ha visto aumentadas sus ventas un 52,9% hasta alcanzar una cifra de negocio de 313,7 millones de euros. En el mismo periodo de 2020, la empresa alcanzó 205 millones de euros.

En Italia, su mercado local, los ingresos han aumentado casi un 42% respecto al año pasado, aunque es la única región que todavía se encuentra un 7% por debajo de los niveles previos a la pandemia. Por otro lado, encabezando el aumento de sus ingresos, Estados Unidos ha llegado a superar los 99,9 millones de euros y sus ventas han representado el grueso de la facturación con casi un 32%.

A su vez, la empresa ha registrado un aumento interanual del 49,5% de su facturación en Asia, representando un 24,4% del total de las ventas y, en el resto de los mercados en los que opera en Europa, la compañía se ha mantenido al alza con un aumento en su cifra de negocio del 43,5%.

Brunello Cucinelli mantiene al alza sus ventas de todas las regiones menos en su mercado local, Italia

De enero a junio de este año, las ventas a través del retail han aumentado en un 61,4% en comparación al mismo periodo del ejercicio anterior. Respecto a los niveles registrados antes del estallido del Covid-19, la empresa ha superado sus ventas en establecimientos físicos en un 10,4%.

En cuanto al canal wholesale, la empresa ha conseguido aumentar sus ingresos en casi el 55% respecto al año pasado. En comparación al mismo periodo de 2019, las ventas han mejorado un 4,8%.

Durante el primer trimestre del año fiscal, la compañía italiana, facturó 164,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento 5,5% respecto a 2020 y superó los niveles previos al estallido de la pandemia en un 2,6%.

Los orígenes de la empresa se remontan a 1978, cuando el empresario y diseñador homónimo instaló una fábrica textil en un pueblo de la región italiana de Umbría, especializada en la producción de cashmere y prendas de punto. A mediados de los ochenta, la marca dio el salto internacional e inicio su expansión con la apertura de tiendas propias. En 2012, la compañía salió a bolsa en el mercado de Milán.