Clarks engorda sus ventas un 6%, pero reduce su beneficio un 23% en 2022

Clarks cierra 2022 a doble velocidad. La compañía británica de calzado, que ha reducido su año fiscal a 48 semanas, cerró el ejercicio (periodo finalizado el 31 de diciembre) con un crecimiento de las ventas, pero ha reducido su beneficio un 23,5% en el periodo.

La empresa ha cerrado el ejercicio con unos ingresos de 978,3 millones de libras esterlinas (1.125 millones de euros), un 6,3% más que en 2021. El crecimiento de la facturación se ha visto impulsado por un aumento de las ventas en Reino Unido y el continente americano. En ambos mercados, la empresa ha aumentado su cifra de negocio un 8,3% y un 18,3%, respectivamente.

En el resto de Europa, Oriente Próximo y África Clarks ha reducido su facturación un 31%, hasta 71,1 millones de libras esterlinas (81,7 millones de euros). En Asia, la empresa también ha encogido sus ventas, hasta 95,2 millones de libras esterlinas (109,5 millones de euros), un 6,8% menos.

El beneficio de la compañía, por su parte, se ha situado en 44,9 millones de libras esterlinas (51,6 millones de euros), frente a los ingresos de 55,4 millones de libras esterlinas de la empresa en el ejercicio anterior, lo que supone un retroceso del 23,4%

Clarks sigue recuperándose de la pandemia y ha reducido ventas en Europa, Oriente Próximo, África y Asia

Pese a la reducción de beneficio, Clarks ha celebrado los resultados porque dice haber demostrado “resistencia frente a las adversidades”. Además, la compañía ha justificado los resultados y ha explicado que, pese al levantamiento de las restricciones de la pandemia en la mayoría de mercados, no ha podido hacer frente a la demanda debido a problemas en la cadena de suministro en la primera mitad del ejercicio, lo que se ha visto reflejado en las cifras.

Para 2023, Clarks ha avisado que será un año “en el que las empresas seguirán haciendo frente a múltiples factores macroeconómicos, incluyendo la incertidumbre geopolítica”. Sin embargo, la empresa se ha mostrado optimista y ha explicado que Clarks ha sido capaz de mostrarse resiliente frente a otros factores, como la pandemia o la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

El negocio de Clarks se vio afectado por los cierres de la pandemia y la caída del tráfico en la demanda, así como la situación del Brexit. Sin embargo, la empresa ya se encontraba en una posición delicada desde 2019, cuando registró pérdidas de 82,9 millones de euros y redujo sus ingresos un 4,6%. En noviembre de 2020, la empresa pasó a manos del fondo de inversión LionRock Capital, por 111 millones de euros.