Crocs, a contracorriente en Argentina: prepara nuevas aperturas en Buenos Aires
La empresa estadounidense de calzado, que ha cancelado su producción en México e Italia, da un paso en firme en el mercado argentino, donde opera de la mano de Distrinando.
1 oct 2018 - 00:00
Crocs pisa fuera en el Cono Sur. Mientras la compañía estadounidense de calzado reestructura su red de tiendas a escala global y concentra su producción en terceros, la empresa expande su presencia en mercados de Sudamérica.
Recientemente, Crocs ha roto la barrera de la decena de tiendas en Buenos Aires con nuevos establecimientos en centros comerciales de la capital argentina. Sumado a esto, la compañía prepara nuevas aperturas en el país austral.
Crocs opera en Argentina de la mano de Distrinando, quien se hizo con la distribución de la empresa de calzado a finales de 2010 y también confecciona para el consumo interno. La compañía también es socia de marcas como Superga, Le Coq Sportif, Kappa o la brasileña Bibi.
Crocs es operada por Distrinando en Buenos Aires desde finales de 2010
Los planes de Distrinando pasan por abrir una tienda de Crocs en cada rincón de Buenos Aires. Las últimas aperturas de la empresa estadounidense se llevaron a cabo en los centros comerciales Palmas del Pilar, San Justo Shopping y Portal Lomas.
La red comercial de Crocs en Argentina también incluye un outlet en el complejo Parque Brown y puntos de venta en tiendas multimarca especializadas en calzado y comercios de moda infantil.
La expansión en Argentina contradice los planes que está llevando a cabo Crocs en otros mercados. El pasado mayo, la compañía anunció el cierre de sus fábricas en México, que se ubicaban en la ciudad de Guanajuato. En el mercado azteca, el grupo estadounidense opera con tiendas monomarca, puntos de venta en tiendas departamentales, multimarca y en el canal online.
Crocs cerró las fábricas que tenía en Guanajuato (México), donde trabajaban setecientos empleados
En agosto, Crocs volvió a reducir reduciendo su músculo productivo poniendo punto final a su fabricación en Italia, donde daba empleo a setenta trabajadores, y concentrando su producción en terceros, como el caso de Distrinando.
La empresa estadounidense también comenzó en 2016 la reestructuración de su red de tiendas al entrar en números rojos. En 2017, Crocs anunció el cierre de 160 establecimientos en todo el mundo y cambió también de consejero delegado.
La compañía de calzado concluyó el ejercicio 2017 con un beneficio de 10,2 millones de dólares, frente a las pérdidas de 16,4 millones de dólares del ejercicio anterior. A pesar de regresas a números negros, Crocs contrajo sus ventas en el último año, con un descenso del 1,2%, hasta 1.023 millones de dólares.