Desigual sigue reordenando su equipo con la salida de la histórica creativa Nínive Rodríguez

Desigual continúa reordenando su equipo. Nínive Rodríguez, una de las diseñadoras históricas de la compañía catalana de distribución de moda y mano derecha de Thomas Meyer, ha abandonado la empresa después de casi treinta años.

La diseñadora se incorporó a Desigual en 1998, casi diez años después de que Thomas Meyer pusiera en marcha la compañía, con el objetivo de diseñar, prototipar y supervisar las colecciones de hombre y mujer (entonces todavía muy pequeña para la firma).

Rodríguez fue clave en la construcción de la identidad de Desigual, basada en el color y el estampado, que le convirtió en una de las marcas más diferenciales de la gran distribución en España. La creativa también formó parte del comité de dirección hasta 2018 y concentró el grueso del peso del diseño durante las épocas de mayor crecimiento de la marca.

Desigual fichó a Nínive Rodríguez en 1998 y desde entonces la creativa trabajó de la mano de Thomas Meyer

En el último año se han producido varias salidas del equipo de Desigual, aunque ningunas de tanta antigüedad como Rodríguez. En abril, abandonó la empresa Guillem Gallego, responsable de márketing y uno de los últimos fichajes estrella de la empresa.

Poco después, también dejó la compañía Javier Fernández Poyo, que trabajaba en Desigual desde 2016 y fue recientemente director del área de innovación, liderando proyectos como la aceleradora de start ups. 

Desigual, liderada por Alberto Ojinaga, finalizó el ejercicio 2021 con una facturación de 371 millones de euros, un 3% que en 2020 pero aún por debajo de 20219. La compañía logró volver a beneficios en el periodo, con un resultado neto de tres millones de euros, frente a las pérdidas de 83 millones de euros que registró en 2020 debido al estallido de la pandemia. 

En 2014, cuando las ventas de la compaía superaban los 1.000 millones de euros, el fondo Eurazeo tomó el 10% de la empresa en una operación valorada en 300 millones de euros. Sin embargo, cuatro años después, en 2018, Thomas Meyer volvió a comprar la participación. “Tras cuatro años de cooperación, ambos socios han acordado que, dada la situación del mercado, la mejor opción para Desigual es que Thomas Meyer sea el propietario único de la compañía”, explicó entonces el grupo.