El Corte Inglés provisiona 2.500 millones y cierra el año de pandemia con pérdidas de 2.900 millones

El Corte Inglés hace balance del año más difícil de su historia. El grupo de grandes almacenes ha cerrado el ejercicio 2020 con unas pérdidas de casi 3.000 millones de euros de euros debido a las provisiones llevadas a cabo en el año de la pandemia.

La compañía ha registrado una cifra de negocio consolidada de 10.432 millones de euros, un 31,6% menos respecto a los 15.260 millones de euros de 2019. El grupo logró salvar el año con un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo pero con abultadas pérdidas netas.

Antes de las provisiones, el resultado neto arrojó unas pérdidas de 445 millones de euros. “Este resultado obedece principalmente al cese de gran parte de su actividad durante el confinamiento y los posteriores cierres sucedidos en las comunidades autónomas, así como a la ausencia total de turismo, tanto nacional como internacional”, señala la compañía.

El Corte Inglés ha aumentado su deuda en 560 millones de euros, hasta 3.811 millones

Durante el último ejercicio, El Corte Inglés ha llevado a cabo provisiones por valor de 2.500 millones de euros para “cubrir deterioros de inmovilizado, existencias y créditos fiscales”, apunta la empresa.

La mayor parte, matiza, derivan “de una actualización de activos como consecuencia de la transformación hacia un modelo de negocio más digital”, un proceso que contempla cierres de centros, reconversiones y renovaciones y que ya estaba en marcha antes de la pandemia, aunque se ha acelerado en el último año.

“Un avance rápido en la transformación de El Corte Inglés desde un retailer a un ecosistema único”, resume la empresa. Tras estas provisiones, el resultado neto ha sido negativo de 2.945 millones de euros. En 2019, el grupo de grandes almacenes ganó 310 millones de euros.

Por áreas, el negocio de retail ha descendido un 19% respecto al año anterior, en línea, argumenta el grupo, con los menores ingresos derivados el turismo de compras. Con todo, la empresa precisa que “ha conseguido paliar los efectos de la pandemia mediante una decidida apuesta por el modelo omnicanal y la digitalización, que permite combinar el entorno online con la tienda física”.

El grupo registró un ebitda positivo pero las pérdidas netas se situaron en 445 millones, sin contar las provisiones

Aunque los grandes almacenes fueron los últimos en reabrir en el plan de desescalada del primer estado de alarma el grupo sí pudo mantener abiertos los supermercados durante todo el periodo.

El canal online se disparó un 132%, hasta copar el 17,3% del volumen de negocio total de retail, gracias al impulso de servicios como la entrega en el día, la recogida en tienda o el click&car, así como el uso de las tiendas como plataformas logísticas.

Con todo, las restricciones a la movilidad han golpeado fuertemente el negocio de Viajes El Corte Inglés, que ha anotado un descenso del 89%. Por su parte, El Corte Inglés Seguros “ha mantenido su volumen de ventas”, asegura la empresa.

La compañía llevó a cabo provisiones por valor de 2.500 millones de euros

El Corte Inglés también ha reforzado su posición de liquidez, que a cierre del ejercicio se sitúa en 3.549 millones de euros, “permitiendo afrontar todos los compromisos de la empresa con consistencia y firmeza”, subraya la empresa. Por su parte, la deuda ha aumentado en 560 millones de euros, hasta alcanzar 3.811 millones. 

En referencia al arranque del nuevo ejercicio, El Corte Inglés asegura que “las ventas de retail están cumpliendo con las expectativas, situándose en niveles cercanos a los de 2019, a pesar de los efectos persistentes de la pandemia”.

Durante la primera ola de la pandemia, El Corte Inglés presentó uno de los mayores expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) de la pandemia, con 25.900 afectados. El pasado marzo, El Corte Inglés llegó a un acuerdo con los sindicatos para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre 3.000 trabajadores.