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¿Está preparada la moda para abrir el 11 de mayo?

La inversión en equipamiento de seguridad para la reapertura varía según los mecanismos utilizados por cada compañía, pero todas coinciden en la baja rentabilidad que tendrán los puntos de venta en las primeras semanas.

P. Riaño/ C. De Angelis

30 abr 2020 - 05:00

¿Está preparada la moda para abrir el 11 de mayo?

 

 

La cuenta atrás para la reapertura de tiendas de moda se acerca a su fin en España tras un confinamiento histórico para hacer frente al Covid-19. No obstante, la ansiada apertura requerirá de inversiones y nuevos procesos por parte de los comercios, que no volverán de golpe a la normalidad previa a esta crisis. Con el calendario ya más claro para las empresas, ¿está la moda preparada para abrir sus tiendas?


La llamada desescalada anunciada por el Gobierno, que se realizará en cuatro fases asimétricas en las diferentes provincias españolas (con un calendario específico para algunas islas), permitirá que el próximo 11 de mayo las tiendas de moda a pie calle (es decir, excluyendo las ubicadas en centros comerciales) abran en todo el país, siempre y cuando no cambien las circunstancias de la epidemia.

 

Sin embargo, la “nueva normalidad” (siguiendo la terminología utilizada por el Ejecutivo) no llegará hasta finalizada la fase 3, previsiblemente a partir del 22 de junio. En el impassela apertura de comercios estará condicionada a que se puedan mantener las medidas de seguridad contra la transmisión de la pandemia, un proceso para el que el sector se prepara a toda prisa.

 

Varias fuentes consultadas por Modaes.es apuntan que la preparación por parte de las empresas de moda para esta reapertura se encuentra también en diferentes fases. Mientras los grandes grupos trabajan en ello desde el principio de la crisis, es ahora cuando las empresas medianas están recibiendo una avalancha de ofertas de los proveedores de equipamiento y utensilios para la adaptación de las tiendas. En el caso de las empresas más pequeñas, la mayoría están todavía esperando acontecimientos.

 

 

 

 

Para la adecuación de las tiendas se está trabajando principalmente en tres niveles: equipamiento de las tiendas (con tecnología de control de aforo y mamparas separadoras para las cajas, por ejemplo), consumibles de protección para el personal y los clientes (geles, guantes y mascarillas) y formación de los trabajadores.

 

“En nuestro caso se está encargando de la gestión el área técnica, que está hablando con proveedores que, o bien ya producían este tipo de equipamiento y tecnología o bien se han reconvertido para hacerlo”, explica Clemente Cebrián, cofundador de El Ganso.

 

Empresas tecnológicas y de mobiliario y equipamiento para tiendas están volcadas ahora en ofrecer a los comerciantes soluciones para adaptar sus establecimientos a los requerimientos del Gobierno, que todavía no ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la regulación que deberán seguir las tiendas. Por ello, por el momento hay todavía diferentes opiniones sobre qué hay que hacer en los establecimientos para preparar la reapertura.

 

Para Arancha Algás, co directora general de Bóboli, “lo que nos preocupa es la parte de la desinfección de ropa”, mientras que, a su juicio, “las mamparas no son necesarias”. “Para perder la cercanía con el cliente con la mampara para eso ya tenemos la tienda online”, agrega.

 

 

 

 

Por su parte, Eduardo Zamácola, consejero delegado de Neck&Neck y presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), centra las medidas a tomar en control de aforo en las tiendas, medidas de seguridad para los empleados y medidas de seguridad para los clientes. “En cambio, no es necesaria la cuarentena de la ropa: hay que transmitir tranquilidad en la reapertura”, añade. “Las medidas que serán necesarias son las mismas que se toman para ir a la farmacia”, subraya.

 

“Preparados estamos, con todos los protocolos ya diseñados”, señala por su parte el directivo de un gran grupo del sector de la moda en España. “Llevamos preparándonos desde el principio y lo que necesitábamos era un calendario claro”, agrega.

 

Transmitir tranquilidad a los consumidores es probablemente el aspecto más importante. En este sentido, Pronovias anunció ayer un “riguroso protocolo” que busca precisamente dar confianza a las futuras novias. Bajo el lema “tus sueños están a salvo con nosotros”, las tiendas se regirán a partir de un decálogo de compromisos que pasa por medidas como un welcome pack con líquido antiséptico de manos y equipo de protección a la entrada de las tiendas o la utilización por parte del personal de guantes y mascarilla durante toda la cita.

 

Pronovias también ha decidido limitar a un acompañante por novia en las citas presenciales, pero especifica que podrá haber “muchos más digitalmente gracias a nuestro wifi reforzado”. La compañía de moda nupcial también promete limpiar vestidos, superficies de contacto de las tiendas y probadores “antes y después de cada prueba” y desinfectar a fondo tienda y trastienda “todos los días”.

 

 

 

 

Los expertos consultados por Modaes.es apuntan asimismo a varios niveles de inversión por parte de las marcas, que irán de aspectos más efímeros (mascarillas, geles y guantes, fundamentalmente) a procesos de máximos, con desembolsos que pueden superar los 10.000 euros por establecimiento. El presidente de Tendam, Jaume Miquel, ha señalado por ejemplo que el grupo invertirá entre tres y cuatro millones de euros a nivel global en la adaptación de sus puntos de venta.

 

 

Rentabilidad, no a corto

“La pregunta del millón es si abrir será rentable”, reconoce un empresario del sector. “Hay que abrir, pero la clave es si va a ir gente a las tiendas o no, el miedo es el primer mes”, añade. Para Algás, “seguramente no será rentable, pero con lo que llevamos perdido ya… cuanto más se normalice el paisaje será mejor para todos; estamos muy ilusionados”.

 

“Necesitamos abrir cuanto antes para contagiar optimismo”, señala otro directivo. Zamácola suscribe que es “fundamental que se abra para que ruede la economía” y apunta que “el sentimiento general es que se quiere abrir”.

 

Pese a ello, otros directivos reconocen que atendiendo a la rentabilidad sería más interesante para la moda retrasar la apertura hasta finales de noviembre. “Si abrimos el 11 de mayo hay que pagar dos tercios de los salarios y los alquileres del mes, cuando no sabes cuánto vas a vender”, confiesa el propietario de una empresa de tamaño mediano.

 

El presidente de la patronal del comercio de moda apunta por su parte que “es mucho más importante la desescalada de los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (Ertes) y los alquileres”. “Si a mí no me va a ayudar el Estado y voy a tener un 30% de los ingresos y todo el gasto, mejor seguir cerrados”, advierte Zamácola.

 

“Sin embargo, esto haría un flaco favor a la economía y mantendría el miedo en el consumidor, por eso reclamamos el apoyo público”, prosigue, ya que, según explica, “si retiran las ayudas con la apertura, habrá una cascada de quiebras”. Zamácola aboga por ello por una retirada gradual de las medidas de ayuda del Gobierno.

 

 

Las islas, banco de pruebas

El próximo lunes, 4 de mayo, la fase 1 de la desescalada comenzará ya en cuatro islas de Canarias y Baleares: Formentera, Gomera, El Hierro y La Graciosa. Para algunos empresarios, “serán un banco de pruebas” para evaluar la adecuación de las medidas puestas en marcha en las tiendas y, sobre todo, el interés de los consumidores por acudir a los comercios.

 

No obstante, la presencia de las cadenas de moda en estas islas, cuya población oscila los 5.000 y los 22.000 habitantes, es inexistente, y esta evaluación sólo podrá realizarse atendiendo a la actividad del puñado de tiendas multimarca de las mismas.