Forecast se suma a Amichi: la familia demanda también a Black Toro
La familia Ibáñez mantiene varias demandas abiertas contra el fondo de inversión por incumplimiento de contrato.
17 sep 2019 - 05:00
Los Ibáñez se suman a los Amich en su batalla contra Black Toro. La familia fundadora de Forecast ha presentado varias demandas contra el fondo de inversión por “incumplimiento de contrato”, siguiendo el mismo camino que emprendieron los impulsores de Amichi. Black Toro compró Forecast en 2018 a través de la sociedad Mistic Triunfo por un importe que no trascendió.
Según han explicado a Modaes.es fuentes del mercado, Black Toro “no ha pagado ni un solo euro por la marca”: en el momento de la operación, el fondo abonó un importe por parte de las existencias, pero el pago por la marca se aplazó. “El primer plazo ha vencido y no han pagado”, aseguran las mismas fuentes.
Otro de los pleitos es, igual que en el caso de los Amich, por el impago del alquiler de las dos plantas fabriles de Forecast, que continúan en manos de la familia y que han sido ya desahuciadas.
Los Ibáñez siguen así los pasos de la familia Amich, que ha presentado también demandas contra Black Toro y la sociedad Michizara, la sociedad a través de la cual se articuló la compraventa, por el incumplimiento de las condiciones pactadas.
Black Toro acordó aplazar el pago por la marca Forecast: el primero de esos plazos ya ha vencido
Forecast echó a andar en 1991 en el municipio de Llerena, en Badajoz. Tras una larga trayectoria fabricando prendas para su marca propia Forecast (que distribuía a través de canal multimarca), y para terceros, la compañía decidió dar un giro a su modelo de negocio.
En 2014, la empresa trazó un ambicioso plan de expansión a través de retail, subiéndose al auge de la moda masculina en España. Forecast se instaló en el centro comercial barcelonés L’illa Diagonal, una apertura que debía suponer el inicio de una expansión para alcanzar 150 tiendas en cinco años.
En 2018, Black Toro tomó el control de la unidad productiva empleando los recursos que había inyectado en Amichi. El objetivo con la operación era seguir dando forma a un hólding de moda que ahora parece estarse desmantelando.
Disedis, la sociedad que operaba las tiendas de Amichi, ha presentado concurso de acreedores, mientras que Marypaz ha pasado a manos del fondo australiano Macquarie por un importe que no ha trascendido.