La rebelión del retail: las marcas hacen ‘lobby’ en WhatsApp y Zoom para impagar alquileres
Operadores de segmentos como alimentación, tecnología, joyería y ocio se han unido, de la mano de la asociación Amicca, para unificar posturas en la negociación con los propietarios de locales, especialmente centros comerciales.
3 abr 2020 - 04:57
ID de reunión de Zoom: 644-436-5555. Participantes 60. Activar audio. Iniciar vídeo. Un grupo de sesenta retailers de todos los sectores se conectaron ayer a un encuentro a través de la plataforma Zoom para acercar posturas en la negociación con los propietarios de los locales que ocupan. Esta particular rebelión del retail lleva semanas gestándose, pero en el grupo de WhatsApp superan ya los cien participantes y cada vez son más. La conclusión, de momento, es que no se paga.
Vips, Mango, Adolfo Domínguez, Enrique Tomas, El Ganso, Chiqui Park, Uno de 50, Aristocrazy, Parfois, Lola Rey o Munich son algunos de los grupos que se conectaron ayer alrededor de las 10 de la mañana a la reunión. “Salvo cuatro, todos hemos optado por no pagar marzo”, explican fuentes presentes en la reunión. “Por primera vez, el retail va por delante del centro comercial”, explica otro.
Desde hace varias semanas, la asociación de retailers Amicca, que llevaba varios años sin actividad, ha vuelto a la actividad movilizando a operadores de sectores como la restauración, la electrónica, la moda y el ocio. Amicca llegó a contar con más de cincuenta asociados.
La declaración del estado de alarma y el consecuente decreto del cierre de tiendas ha hecho que antiguos asociados y otras compañías lleven semanas comunicándose “para poner en común posturas respecto a los locales comerciales”, señalan fuentes del grupo. En el grupo de WhatsApp, denominado Asociación Amicca, participan directores generales, consejeros delegados y directores de expansión o retail de un gran número de empresas.
La mayoría de retailers opta por no pagar y, tras la reapertura, negociar rentas variables
“El objetivo de las reuniones es, de momento, compartir información, pero también analizar si podemos trabajar de forma conjunta, especialmente ante los centros comerciales”, señala una empresa del sector de la moda. La postura por la que han optado la mayoría de marcas es dejar de pagar las rentas durante el estado de alarma y, después, negociar la introducción de rentas variables, pues la recuperación del consumo y las ventas no será inmediata.
En el grupo figuran compañías como Grupo Alsea, que ha presentado el hasta la fecha segundo mayor expediente temporal de regulación de empleo (Erte) en España, con 22.000 personas afectadas, por detrás de El Corte Inglés. Aunque de momento no se ha planteado crear una asociación que agrupe a grandes y pequeños, los miembros del grupo sí que analizan cómo actual de forma conjunta.
Pese a que es el más relevante, este no es único grupo de retailers que se ha unido para homogeneizar posturas respecto a las rentas. En centros comerciales como L’illa Diagonal, en Barcelona, los inquilinos han formado también un grupo para negociar con la propiedad.
En España, no existen cálculos sobre la cantidad que los propietarios dejarán de ingresar como consecuencia de la crisis del coronavirus. En Reino Unido, dice la British Property Federation, los propietarios deberían haber ingresado 2.500 millones de libras por el primer trimestre, pero, según estimaciones de Knight Frank, han recibido sólo un tercio. El gigante de los centros comerciales Intu, por ejemplo, sólo ha recibido un 29% del importe de sus alquileres.
Algunos operadores internacionales han anunciado ya la condonación de sus alquileres. Los primeros movimientos han llegado de Estados Unidos, donde Unibail Rodamco Westfield ha ofrecido una moratoria de hasta tres meses a sus inquilinos.
En Europa, Value Retail también perdonará las rentas de abril, mayo y junio, como ya hizo a principios de año en China, mientras que en España Castellana Properties no cobrará la renta de abril, aunque sí los gastos comunes ya que los centros siguen abiertos.
Intu, en cambio, ha anunciado en Reino Unido “acciones contundentes” si los operadores no pagan las rentas y los costes comunes firmados en los contratos de alquiler.